En la ciudad inglesa de Birmingham, la cuna del heavy metal y de bandas como Black Sabbath y Judas Priest, también nació Duran Duran. Estandartes del movimiento new romantic de principios de los 80, el quinteto sorprendió por sus atrevidos atuendos, sus extravagantes peinados y su música luminosa en un entorno sombrío.
Cuando el grupo se formó en 1978, acordaron perseguir el objetivo de tocar en el Madison Square Garden de Nueva York en el término de dos años. Y aunque no lograron esa meta, que les tomó cuatro años, Duran Duran se convirtió en una de las bandas fundamentales de la música pop de la década del 80.
El grupo había comenzado su carrera como músicos estables (y camareros) en un el Rum Runner Club de Birmingham, antes de que sus propietarios se convirtieran en sus mánagers e hipotecaran la propiedad para embarcarlos en una gira por el Reino Unido con Hazel O’Connor, en 1980.
«Nosotros no buscamos irnos de ese ambiente, el principal pedazo de nuestra audiencia en Birmingham es aquella gente, pero no estamos tan atados como podría suponerse. Cuando la gente viene a vernos nos gusta que bailen y pasen un buen momento antes que vestirse de una forma determinada y sólo quedarse mirando, como hacen muchos», dijo al respecto el tecladista Nick Rhodes en una entrevista en 1982.
En esa gira fueron descubiertos por el ejecutivo de A&R Dave Ambrose, quien anteriormente había firmado con los Sex Pistols; de este modo consiguieron un contrato discográfico con EMI, que llevó al lanzamiento del single «Planet Earth» el 2 de febrero de 1981.
En el primer verso de su primera canción, el cantante Simon Le Bon plantó bandera y se convirtió en el primer músico en hacer referencia a la frase «New Romantic». Y fue completamente deliberado.
«Eso fue un poco descarado de nuestra parte, en realidad», dijo el bajista John Taylor a A.V. Club en 2012. «Un periodista había escrito un artículo sobre una banda de Londres llamada Spandau Ballet, y el titular del artículo era ‘Here Come the New Romantics’ o algo por el estilo. Recuerdo que lo leí y pensé: ‘Guau, parece que están haciendo exactamente lo mismo que nosotros’, y llamé al periodista en Londres y le dije: ‘Ey, si te gustan, ¡te encantará nuestra banda!’. Y luego, mientras tanto, pensé: ‘¡Pongamos esa frase de New Romantic en una de nuestras canciones!'».
Si bien Duran Duran se apoyaría cada vez más en la electrónica a medida que definía su sonido, el disco debut fue su «manifiesto, en cierto modo», señaló Taylor. «Era bastante simplista, bastante ingenuo, pero algo fresco al mismo tiempo. Gran parte del tiempo. Recuerdo que estábamos muy orgullosos una vez que terminamos de grabarlo».
En ese momento no era habitual que las bandas hicieran videos (MTV aparecería en los Estados Unidos unos meses después), pero cuando parecía que el single podría llegar al Top 10 en Australia, Duran Duran decidió filmar uno. «No había forma de que todos viajáramos a Australia solo para hacer un trabajo de promoción», recordó Taylor. «Esa fue la motivación principal para hacer ese video, en realidad: apoyar la canción en Australia. Y de hecho hizo eso».
Ese primer video hizo más que eso. Ofreció al mundo una imagen visual de un grupo que pretendía estar en el centro de un movimiento musical muy preocupado, precisamente, por la imagen visual. Continuarían trabajando con el director Russell Mulcahy once veces más, exponiendo su manifiesto en términos inequívocos y ayudando a impulsar su álbum debut, «Duran Duran», a una estadía de dos años en la lista del Reino Unido.
«Una de las cosas que logró Spandau, con la que coincidimos, es hacer que todos sean buenos momentos», dijo John Taylor en una entrevista en 1982. «La última cosa que cantaríamos es acerca de los malos tiempos y todo lo que se relacione con eso». En esa misma entrevista, Le Bon fue aún más allá: «Nosotros queremos ser el grupo que se escuche para bailar cuando caiga la bomba». Y el guitarrista Andy Taylor agregó: «No hay una posición política de nuestra parte. Algunos aquí piensan que somos unos mocosos perdidos y más bien derechistas, pero no lo somos de ningún modo».
El álbum, publicado el 15 de junio de 1981, presenta teclados que suenan a la era espacial, guitarras post-punk, líneas de bajo inspiradas en la música disco y la voz de Simon Le Bon, que a veces es aullante y entusiasta y otras veces misteriosa y vanguardista. Todo eso colisionó para lograr un sonido decididamente moderno.
«La gente siempre quiere estrellas de rock, más que estrellas de cine, porque son más accesible», decía Andy Taylor en aquel momento. «Nosotros no buscamos un retorno del glamour sino de los ‘viejos stantards’: hacer buenos álbumes en buenos estudios y gastar un montón de dinero en eso. Hay que mantener un alto nivel de trabajo. Los mejores álbumes de música disco están muy bien hechos, después de todo».
«Duran Duran» era descaradamente pop («Friends of Mine», «Girls on Film», «Planet Earth»), audazmente experimental («Tel Aviv» y su trasfondo orquestal que se desvía) y se aferra a lo que está fuera de su alcance. Aún así, el disco logró que la heterodoxia de la escuela de arte se encuentre con el futurismo pop: en definitiva, la idea de la «new wave» en general (y del movimiento «new romantic» en particular).
Texto: Rodolfo Poli / Especial para CRock.com.ar