«Alive!», el primer álbum en vivo de Kiss, no podría haberse convertido en un éxito en un mejor momento para la banda. El grupo ya había publicado tres costosos discos que todavía no habían podido ingresar al Top 30, y se dice el mánager Bill Aucoin comenzaba a sufrir de apremios económicos.
Pero entonces, «Alive!» llegó al puesto 9 del Billboard 200 tras su lanzamiento, el 10 de septiembre de 1975, impulsado por el sentido de que la explosiva energía de la banda finalmente había sido capturado en vinilo. «Fue una fiesta», dijo el baterista Peter Criss en declaraciones a VH1. «Fue un evento». También fue el primer Disco de Oro de Kiss y el primer Top 10 del sello Casablanca. El grupo hilvanaría una serie ininterrumpida de Discos de Platino para el resto de los años 70.
Pero incluso ahora, después de tantos años, todavía no se sabe qué parte de «Alive!» es, en realidad, en vivo.
Grabado durante una época en la que el playback en vivo era muy inusual, el álbum ya ha sido objeto de estudio. Ha habido preguntas sobre si Gene Simmons y Paul Stanley regrabaron sus partes, e incluso algunos sostienen que los aplausos de la multitud no son exactamente auténticos (The Rolling Stone Album Guide hace una mención especial del «ruido falso del público»).
El productor Eddie Kramer ha sido honesto sobre el trabajo de post-producción. «Tuvimos que crear ese álbum de los shows en vivo con guitarras regrabadas, debido al hecho de que Kiss monta un gran espectáculo», dijo a Mars Music en 1998. «Obviamente, las guitarras no siempre se mantienen totalmente afinadas y la precisión se escapa por la ventana. Así que hay que arreglar lo que no está bien».
No es que no lo intentaron. Kiss grabó una serie de conciertos en el verano (boreal) de 1975, tratando de encontrar la mezcla correcta de energía y precisión. «Volvimos y cuando escuchamos el material, no nos gustó nada», dijo Aucoin a VH1. «La verdad del asunto es que después de haber hecho esos cuatro o cinco conciertos que habíamos grabado en vivo, todavía no teníamos nada».
Kramer llegó a la conclusión de que el álbum «Alive!» «tenía mas ‘correcciones’ que cualquier otro disco en vivo de la banda», al punto de que sólo las pistas de batería de Peter Criss aparecen sin regrabaciones adicionales.
Ace Frehley, en su libro de memorias «No Regrets» (2011), dijo que tardaron un tiempo en acostumbrarse. «Fuimos todos a Electric Lady (Studios), y pasamos tres semanas haciendo pequeños ajustes… y a veces regrabando canciones por completo», escribió. «Hubo momentos en que Eddie no estaba conforme con la voz de Paul o la voz de Gene. A medida que las sesiones de estudio avanzaban todo se fue haciendo cada vez más flexible, en términos de lo que consideramos aceptable».
Simmons, hablando en VH1, dijo que los shows de Kiss en ese momento eran demasiado salvajes para esperar una toma completa y perfecta. «En aquellos días estaba fuera de control, estaba poseído, y me gustaba cometer un montón de errores en mi bajo», reconoció. «Recuerdo haber hablado en el backstage con los chicos, y todo el mundo estaba de acuerdo con que deberíamos saltar menos… que deberíamos tratar de llegar mejor a las notas».
Kiss no pudo alcanzar ese objetivo en particular. Pero los fans -si sabían o no acerca de las correcciones posteriores a la producción, no importa- ayudaron a la banda a alcanzar otro objetivo: el estrellato.
En su libro «Face the Music: A Life Exposed» (2014), Stanley no se disculpó. «Sí, lo hemos retocado… no queríamos ocultar nada, ni engañar a nadie», dijo. «Pero, ¿quién querría escuchar un error repetido sin cesar? ¿Quien querría escuchar una guitarra desafinada? ¿Para qué? ¿Por la autenticidad?».