¿Cómo se puede matar las carreras de dos de los artistas pop más grandes del mundo de una sola vez? Simple: dejándolos varados en un desastre cinematográfico, esperar que hiervan, sacarlos del fuego y observar cómo se marchitan.
En 1978, los Bee Gees y Peter Frampton habían alcanzado el estatus de megaestrellas, vendiendo millones de discos, con sus caras en las tapas de todas las revistas y dando conciertos con entradas agotadas en lugares de todo el mundo. El cielo era el límite, y lo alcanzaron. Desafortunadamente, no había a dónde ir sino hacia abajo.
El mánager de los Bee Gees, Robert Stigwood, tramó un plan para una película basada (muy vagamente) en el legendario álbum «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band» de Los Beatles. Elegir a sus representados y a Frampton como las estrellas de la película parecía una movida ganadora en el frente financiero. Pero en cambio todo salió mal.
Unos años antes, Stigwood había producido una adaptación de Broadway del «Sgt Pepper». La película tomó la producción teatral como punto de partida y la amplió. La trama, o lo poco que había de una trama, se cuenta a través de canciones de Los Beatles, no solo del las canciones de «Sgt. Pepper» sino también una selección de éxitos de la última parte de su carrera. El productor original de Los Beatles, George Martin, incluso se desempeñó como director musical de la película y dirigió, arregló y produjo la banda sonora. Pero eso tampoco pudo salvar el proyecto.
George Burns interpreta al narrador de la película y relata la historia de Billy Shears y la banda. Pero las cosas fueron cuesta abajo. No hay diálogo en la película aparte de la narración plana de Burns, por lo que depende de varios clásicos de Los Beatles para contar la historia de la Lonely Hearts Club Band, cuyos instrumentos son robados por el malvado B.D. Brockhurst (interpretado por Donald Pleasance).
Steve Martin es el Dr. Maxwell Edison (propietario de un martillo plateado mortal, en alusión a la canción «Maxwell’s Silver Hammer»), el colaborador de Los Beatles, Billy Preston, interpreta al Sargento Pepper y Alice Cooper aparece como el Rey Sol para ofrecer una versión improvisada de «Because». Aerosmith se presenta como la Future Villain Band que lucha contra los buenos de la Lonely Hearts Club Band.
La lista de extras que aparecen a lo largo de la película presenta una amplia gama de estrellas de la música de finales de los 70, desde Curtis Mayfield hasta Heart. Pero la mayoría de las interpretaciones de los clásicos de Los Beatles son terribles.
Contra todas estas probabilidades, el álbum de la banda sonora de la película fue un éxito, alcanzando el Top 10 y la certificación de platino por un millón de copias vendidas en los Estados Unidos. Aerosmith (con «Come Together») y Earth, Wind & Fire (con «Got to Get You Into My Life») incluso lograron obtener éxitos en el Top 40 estadounidense.
No se puede decir lo mismo de la película. «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band» se estrenó en los cines estadounidenses el 24 de julio de 1978 y, como era de esperar, fue lapidada por críticos y fans. Puede ser fácil señalar con el dedo a este accidente, pero el hecho es que tanto los Bee Gees como Frampton quedaron atrapados en la maquinaria sin alma de la industria musical, similar a aquellas contra la que luchan los héroes de la película. Suponemos que ni los propios Beatles pudieron salvar este desastre.