El magnífico álbum debut homónimo de Van Halen de 1978 reescribió las reglas de la guitarra en el rock en general y en el hard rock en particular. Es uno de esos raros discos debut -como los de The Doors, Jimi Hendrix o Led Zeppelin-, que simplemente se anuncian a sí mismo.
El guitarrista Eddie Van Halen redefine lo que la guitarra eléctrica podría hacer, desarrollando una técnica deslumbrantemente rápida plagada de trucos y efectos. La forma de tocar de Eddie es tremendamente inventiva y exagerada, y sus solos de guitarra ultrarrápidos están en todas partes (especialmente en «Eruption», el explosivo instrumental de menos de dos minutos).
El bajo oscilante pero estruendoso de Michael Anthony combina perfectamente con el peculiar sentido del ritmo del baterista Alex Van Halen, y el cantante David Lee Roth -quien llevó el papel de un cantante de metal a los estándares del arte casi escénico-, está simplemente en llamas desde el principio.
«Runnin’ With the Devil» marca la pauta desde el principio. Roth aúlla y canturrea con la seguridad de un veterano vendedor callejero que pregona su producto ante cualquier tonto que se atreva a detenerse un minuto. Presenta los solos de guitarra de Van Halen con un genuino júbilo anticipatorio.
Sumemos una bulliciosa versión de «You Really Got Me» de los Kinks, el estribillo ineludiblemente pegadizo de «Jamie’s Cryin'», la dinámica de choque de «Ain’t Talkin’ ‘Bout Love» y el aullido de blues de «Ice Cream Man” y no hay nada que estos cuatro tipos no puedan tocar y convertir en puro Van Halen. Por eso han hecho uno de los mejores álbumes fiesteros de todos los tiempos.
La grabación
Este fue el único álbum en el que la banda entregó el control total al productor, Ted Templeman. Templeman instaló a Van Halen en los estudios Sunset Sound Recorders, donde había llevado a los Doobie Brothers a hacer una gran cantidad de discos de oro. Allí, la banda trabajó para grabar un candente disco debut cargado de descarado carisma y una fuente inagotable de electricidad.
Por lo general, Roth cantaba su voz principal en vivo, aislado en una cabina, mientras la banda tocaba la música en la sala principal, una práctica poco común en una era en la que perfeccionistas como Electric Light Orchestra y Boston creaban en el estudio exuberantes paisajes sonoros empalmando meticulosamente las cintas.
Durante las sesiones de grabación, que duraron tres semanas, se consideraron un total de 25 canciones. La producción tuvo que apurarse, porque Eddie había dejado por error que la banda Angel escuchara «You Really Got Me» en la casa del baterista Barry Brandt antes de terminar el álbum. Ambas bandas se apresuraron a sacar su propia versión de la canción.
La imagen al mundo
Las fotos de la portada del álbum fueron tomadas en el Whisky a Go Go en West Hollywood, California, y presentaron a los miembros de la banda al gran mundo más allá del sur de California. La guitarra de la portada del álbum era una de las especiales de 200 dólares que tenía Eddie, con algunos elementos de otras guitarras baratas, a la que él llamaba Frankenstrat. La pastilla de micrófono delantera era solo para aparentar, para llenar el agujero; solo la pastilla trasera del puente estaba cableada para el sonido, porque después de todo su trabajo, Eddie no pudo descubrir cómo soldar el interruptor en su lugar. Después de la primera gira mundial de Van Halen, Eddie agregó pintura roja a la guitarra blanca y negra y también colocó reflectores de bicicleta en la parte posterior para arrojar luces sobre el escenario.
En algún momento entre fines de 1977 y principios de 1978, la banda filmó tres llamativos videos haciendo playback en el Whisky a Go Go, con la esperanza de capturar el deslumbramiento de su show en vivo para que el video pudiera viajar a lugares a los que ellos no podían: «Erupción»/»You Really Got Me», «Runnin’ With The Devil» y «Jamie’s Cryin'». Warner Brothers pagó las sesiones en un intento por decidir qué canción promocionar como primer single. Se planeó lanzar los videos de manera promocional, pero por razones desconocidas, eso nunca se materializó.
El primer single
Warner Bros. eligió «You Really Got Me» para anticipar la llegada del nuevo disco. Desanimado porque su primer single sería un cover y no una canción original, Eddie recordó que le había hecho escuchar una cinta del álbum terminado al baterista Barry Brandt del grupo Angel, del club rival Sunset Strip, y una semana después se enteró de que Angel estaba en el estudio preparando su propia versión hard rock de la canción de los Kinks. Templeman y Warner Bros. se apuraron a llevar primero el single de Van Halen a las disquerías. La canción se coló en algunas emisoras de radio de rock y pronto se extendió a nivel nacional. Este cover elaborado con precisión llevó a Van Halen al Top 40 de las listas de éxitos de Estados Unidos y el Reino Unido. Eddie estaba en casa cuando escuchó la canción en la radio por primera vez a las 2 de la madrugada. Corrió al dormitorio de sus padres y los despertó gritando: «¡Mamá! ¡Papá! ¡Estamos en la radio!».
El impacto
El álbum fue publicado el 10 de febrero de 1978, pasó 169 semanas en el Billboard 200, alcanzando el puesto 19 (en el Reino Unido llegó al número 34). Rápidamente llegó a disco de oro, y antes de que terminara el año, ya era platino. Lleva vendidas hasta la fecha más de 10 millones de copias sólo en los Estados Unidos.
«Van Halen» vendió el estilo de vida de California y el mundo lo compró. Como dijo David Lee Roth a la revista Waxpaper en ese momento: «Celebramos todo el sexo y la violencia de la televisión, todo el rock en la radio, las películas, los autos y todo lo relacionado con ser joven, semijoven o joven de corazón a la vez. Eso es Van Halen».