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Hipnótica: «Tratamos de aportar a que la música no se haga en serie»

03/12/2021 - Noticias
Hipnótica: «Tratamos de aportar a que la música no se haga en serie»

El músico Nahuel Barbero, una de las dos mitades creativas del grupo Hipnótica, aseguró que la apuesta es «aportar a que no todo suene idéntico» y a que la «música y el pop puedan ser amables y para todo el mundo», al conversar con la agencia Télam sobre su cuarto trabajo discográfico «Mixto», que presentarán el próximo martes en el Teatro Vorterix del barrio porteño de Colegiales.

«Fue un proceso muy improvisado de algún modo porque nos fuimos encontrando con el disco un poco sin querer», resumió el músico sobre un proceso que originalmente iba a ser una serie de sencillos y que luego se vio reformulado ante la llegada del coronavirus y el comienzo del confinamiento.

Unos meses antes de la pandemia, habían grabado «Algo» junto al productor Nico Cotton, la canción que definiría el «horizonte estético» con el que trabajarían a distancia durante gran parte de los meses posteriores hasta la llegada de los productores Mariano Otero y Benja López, con quienes compartieron la producción de cuatro canciones y acercaron al baterista Sergio Verdinelli, exintegrante de la banda de Luis Alberto Spinetta, para que dejara su sello como sesionista, al igual que Chiara Parraviccini y Dinastía y Yeyo, los otros invitados.

«Estábamos sin una idea clara de cómo íbamos a hacerlo en cuanto a las formas, los tiempos, el equipo de trabajo. Pero de ahí en adelante las cosas se fueron dando muy naturalmente y de manera medio improvisada», sostuvo Barbero, oriundo de Río Cuarto como su compañero Hernán Ortiz.

A lo largo del recorrido de «Mixto», que presentarán el 7 de diciembre en el porteño Teatro Vórterix y el 13 en Quality Espacio de la capital cordobesa, se suceden distintos paisajes sonoros, encuentros entre el pop y el folclore, el gospel y el R&B y un clima de absoluta calma e intimidad.

P: ¿Cómo hicieron para blindarse del contexto de la pandemia y que resultara un disco tan luminoso?

Nahuel Barbero: Otra parte del disco la hicimos muy en solitario, adentro de los miniestudios de nuestros cuartos y separados, porque con Hernán estuvimos como cerca de cuatro meses sin vernos, aunque con un nivel de comunicación altísimo; un ida y vuelta constante, y avanzando todo el tiempo con el disco. Varias de las canciones fueron casi concebidas en ese confinamiento total. Creo que esa comunicación entre los dos y el entusiasmo por las cosas que iban apareciendo hizo que la música se fuera acomodando solita y que terminara siendo un refugio. Creo que ahí reside un poco esto de la luminosidad del disco y de cómo logramos salir airosos de este momento tan difícil”.

P: En «Mixto» aparecen otros géneros que quizás no habían explorado en profundidad;¿cómo fueron arribando el folclore y el R&B?… ¿es natural para ustedes estar en una búsqueda constante?

NB: Sí, es totalmente natural. Yo soy geminiano, así que soy una bola de contradicciones andante y eso un poco se traduce a todos los aspectos de la vida. Y en cuanto a lo artístico, con el Flaco (Hernán Ortiz) somos muy amantes de la música, bastante melómanos. Toda la vida escuchamos música muy diversa. Si bien nosotros siempre hicimos pop y empezamos con un horizonte bastante definido, siempre nos ronda la idea de poder meternos un poco más de lleno en esas músicas que nos gustan y nos mueven y que todavía no exploramos tanto. En el disco hay cositas que tienen que ver con la música negra como el góspel y el R&B, y otras con el folclore argentino, con aires de chacarera mezclados con un universo más actual. La verdad es que se nos da de manera muy natural esto de estar cambiando y persiguiendo una búsqueda diferente. Somos bastante perseguidores de la idea de no cansarnos y de no aburrirnos de nosotros mismos. No queremos volvernos una cosa obvia, ni para adentro ni para afuera, y ser cambiantes es parte de ese compromiso.

P: ¿Eso implica no dejarse llevar por lo que más está sonando en este tiempo con la explosión de música urbana?

NB: Somos muy conscientes del tipo de música que suena y, de hecho, la consumimos. Nos gustan muchas cosas del reggaetón y de la música urbana, pero nosotros tratamos de aportar a que la música no se haga en serie. Queremos sonar en la radio; ser una banda popular para toda la familia, porque así es como concebimos las canciones desde su nacimiento. Pero también queremos aportar a que no todo suene idéntico, a que la música y, de alguna manera el pop, puedan ser amables y para todo el mundo. Ser mainstream no necesariamente tiene que ver con ser algo «mcdonalizable» que se haga en serie y cada vez más igual.

P: En «Potrerillos» aparece la voz de Luis Alberto Spinetta diciendo «cuidá al que tenés al lado».

NB: Eso fue realmente loco porque Luis, casi sin querer, estuvo como muy presente en todo el disco. Es un gran referente artístico y humano para nosotros de toda la vida. Apareció en la producción de esa canción, en la que yo venía jugando con muchos sampleos y loops distintos, buscando encontrar un interludio que no fuera tan obvio, tan melódico y musical. Y me acordé de esa entrevista al Flaco, que me parecía la mejor del mundo. Después terminó apareciendo Sergio Verdinelli y fue como cumplir un sueño, porque fue literalmente el primer batero del que supimos su nombre, alguien que dijimos quién es y por qué nos provoca lo que nos está provocando. También hay un tema que se llama Kamikaze («KMKZ»), otro homenaje que nos salió sin querer al Flaco, de quien amamos su visión del mundo y la vida que es realmente única. Que haya quedado impresa su voz es un mimo lindo, así que le mandamos un beso al cielo.

El fenómeno Justin Bieber en Argentina contado por sus teloneros cordobeses en 2013

Barbero recordó una de las «experiencias más locas» en la historia de Hipnótica cuando oficiaron en 2013 como teloneros de la estrella pop Justin Bieber en el Estadio Mario Kempes de su provincia natal, a la que define como «un polo musical y artístico de muy alto nivel, que está muy activo y expandiéndose constantemente» y del que se sienten orgullosos de representar.

«Es lindo sentir que hay gente que se siente representada por vos y más desde un lugar tan noble y tan sincero como el nuestro que es hacer música y tratando de aportar un granito de arena a la cultura del lugar de donde salimos”, sostuvo Barbero, antes de desglosar el recuerdo sobre aquella tarde inolvidable en la que relató sus recuerdos sobre una «experiencia que dejó aprendizajes por todos lados».

P: ¿Qué recordás de esa experiencia como telonero de Justin Bieber?

NB: Fue increíble, una de las experiencias más locas que nos tocó vivir. Pasaron cosas muy extrañas, únicas y especiales. Una de ellas, y quizás la más terrenal si se quiere, fue haber cumplido el sueño de tocar ante miles de personas en el Mario Kempes, un lugar emblemático de la ciudad y la provincia. Haber tocado ahí y en ese contexto, fue increíble. Y de las anécdotas menos terrenales, es el haber vivido el nivel de locura por parte de las pibitas que yo nunca había visto en mi vida. Cuando llegamos a la prueba de sonido, temprano a la mañana, entramos por la parte de atrás al estadio y se aparecieron veinte, treinta chicas, contra la camioneta, gritando y pegándole a los vidrios, muy desacatadas. Y no porque fuéramos nosotros, sino porque era con cualquier auto que entrase por esa puerta. Después en otro momento estábamos en el estacionamiento, que era como de artistas y se veía para afuera y se veía un montón de chicas relocas gritando y en un momento, pánico absoluto, porque tiraron uno de los portones del Kempes que no lo tira ni la barrabrava de Talleres (risas). Además estaban todos muy desesperados porque eran todas niñas menores a las que no podés tocar ni atajar con nada. La seguridad no sabía cómo controlar tanta vorágine. Durante el show, veíamos nenitas llorando una hora seguida sin parar, un llanto ininterrumpido. No sabíamos si abrazarlas o llamar a los padres por teléfono, o preguntarles si estaban bien.

P: Imagino que también se habrán llevado mucha información sobre lo que es armar un show de esa magnitud…

NB: Sí, la parte más nerd fue haber visto la prueba de sonido de semejante show, que es de lo más top del mundo. Ver cómo trabajan, cómo se manejan, cómo suena todo. Estuvo increíble. Demasiada información. Vivir ese tipo de experiencias te dejan aprendizajes por todos lados. Nos faltó conocer al pibe Bieber, que lo vimos un poquito de lejos. Llegó con cuatro camionetas, la policía y un despliegue extremadamente loco.

P: ¿Qué valor tiene para ustedes la consagración en Córdoba?

NB: Córdoba es un polo musical y artístico de muy alto nivel, que está muy activo y expandiéndose constantemente. Eso hace que sentirnos un poco abanderados sea el doble de lindo. Estamos muy felices con el presente de Hipnótica y tenemos como idea fija, además de ser abanderados acá, de esta provincia y esta ciudad divina, poder expandir la música hacia otros lugares. Ojalá que me estés entrevistando el año que viene o el otro y seamos representantes de la Argentina entera. Esas son las fantasías.


Por Javier Berro (Télam)