El hombre nacido como Richard Starkey cumple hoy 75 años. Seguramente es más conocido por su nombre artístico como el legendario baterista de los Beatles: Ringo Starr.
El músico se convirtió en un miembro oficial de los «Fabulosos Cuatro» en 1962, cuando remplazó a Pete Best. Aunque en principio sólo iba a tocar la batería en la banda, también tuvo el rol principal como cantante en temas como «With A Little Help From My Friends» y «Octopus’s Garden».
Después de los Beatles, tuvo varios éxitos como solista con singles como «It Don’t Come Easy», «Photograph» y «You’re Sixteen». También protagonizó algunas películas como la desopilante comedia «Caveman» y armó un supergrupo para salir de gira, denominado Ringo Starr and His All-Starr Band.
«Cuando era chico quería ser marinero. Siempre quise ver el mundo. Cuando era muy joven mi gran ambición era ser un mendigo. Pero no un tipo sin hogar sino simplemente un vagabundo. Solía imaginarme tomando mis pocas cosas y marchándome a otro lugar. Así que entonces pensé en unirme a la marina mercante, pero ahora voy donde quiero en Concorde. Esa es la única diferencia», decía Ringo a fines de los 80.
De los cuatro Beatles, Ringo Starr siempre pareció el más feliz de estar ahí. Era el más humano, el que parecía pasarla bien. Por entonces, los fans del grupo lo menospreciaban. Y aún hoy sigue siendo el cuarto Beatle: «No es fácil para mí olvidar el pasado» -confiesa Ringo- «Y la verdad que la prensa no ayuda. Es sorprendente ver cómo cuando uno viene con muchas cosas nuevas para contar, la gente por lo único que pregunta es por lo que pasó antes. ¿ Por qué? Si no hay nada que no conozcan de aquellos días».
En abril pasado, Ringo fue incluido en el Rock and Roll Hall of Fame por su trabajo como solista, siendo así el último de los Beatles en lograrlo.