Israel ha sido el país ganador de la 63º edición del Festival de Eurovisión al ganar en la suma de jurado y público. La cantante Netta Barzilai ha sido la gran vencedora del certamen musical celebrado hoy en Lisboa con “Toy”. La canción recibió un total de 529 puntos, 317 de los cuales han sido otorgados por los espectadores.
Con su letra, la artista le asegura a las mujeres que son maravillosas, que nunca olviden que son divinas y que «son ellos los que se arrepentirán». «No soy tu juguete, chico estúpido», dice en el estribillo.
Según cuenta la cantante, en su infancia soñaba con ser una estrella delgada, creyendo que solo así podría triunfar. La también ganadora de la quinta edición del programa de televisión cazatalentos «HaKokhav HaBa», ahora sabe que se puede triunfar sin necesidad de ser delgado. En un año en el que las reivindicaciones por la independencia feminista están tan en boga, Netta lanza un mensaje acorde a los nuevos tiempos.
La también DJ nació en Hod HaSharon, Israel, en 1993, pero se mudó con su familia a Nigeria a los cuatro años. Fue a su vuelta cuando Netta se sintió fuera de lugar y socialmente marginada por su aspecto físico. La música se convirtió entonces en su pasión, y terminó estudiando electrónica en la Escuela de Música Contemporánea Rimon. «Soy hermosa en todas mis variaciones. Si decido un día perder peso será a la vez hermoso. Pero ahora estoy bien y no va a importar mucho», afirmó recientemente.
En 2017, su carrera musical dio un giro al participar en el popular concurso de canto de la televisión de Israel «HaKokhav HaBa». Con su victoria, se aseguró el pase al Festival de Eurovisión. Su canción para el certamen, «Toy», supera los 26 millones de reproducciones en YouTube.
Como dato anecdótico, durante la actuación de la británica SuRie, una persona logró burlar la seguridad del Altice Arena y subir al escenario. Tras quitarle el micrófono a la vocalista, intentó decir algo que no pudo ser escuchado y fue detenido por los guardias. Aunque la organización le ofreció a la británica repetir su actuación al final de la gala, los representantes de la BBC decidieron no hacerlo.
Antes de revelar los resultados de la votación final, el local Salvador Sobral interpretó la canción que le permitió a Portugal ganar el festival el año pasado, por primera vez en su historia. En «Amor pelos dois» estuvo acompañado por el aclamado pianista portugués Julio Resende.
Después apareció sobre el escenario uno de los máximos ídolos de Sobral: el brasileño Caetano Veloso. Juntos compartieron una actuación memorable.
Fue justamente Sobral quien hace unos días, en declaraciones a un periódico portugués, había calificado a la canción de Netta como «horrible».
¿Por qué participa Israel si no está en Europa?
A pesar de su situación geográfica, el país de Oriente Medio ha participado ya en 40 ocasiones en el festival europeo porque es miembro de la Unión Europea de Radiodifusión (UER). Dicha organización se encarga de organizar los intercambios de programas, coordinar las coproducciones, negociar los derechos de difusión y participar en el desarrollo de nuevas tecnologías. Según datos del año 2015, la UER tiene 73 miembros activos en 56 países de Europa, la cuenca Mediterránea y Asia Occidental.
El caso de Israel no es el mismo que el de Australia, porque a pesar de que ambos países participan en el festival, solo los israelíes son miembros activos. El país oceánico forma parte de la UER y paga su cuota pero su estatus dentro de la organización es de miembro asociado (como lo son también Estados Unidos, Nueva Zelanda o Japón). Pero Australia debutó en Eurovisión en 2015 como parte de la celebración del 60º aniversario del concurso como premio a un país que llevaba emitiendo el festival durante más de treinta años sin ni siquiera competir. El gran éxito de su participación entre los eurofans llevó a la UER a invitarlo de nuevo año tras año.
En todos estos años en los que ha participado, Israel había ganado en tres ocasiones el premio máximo. En 1978 lo hicieron por primera vez con «A-ba-ni-bi», de Izhar Cohen y Alphabeta y justo un año después con «Hallelujah», de Gali Atari & Milk and Honey. Para la tercera victoria tuvieron que esperar hasta 1998, cuando Dana International triunfó con «Diva» no sin levantar revuelo en entre los judíos otodoxos de su país por toda la atención mediática recibida por tratarse de la primera victoria de un transexual en el festival de Eurovisión. En 2018 fue el turno de Netta Barzilai.