Javier Martínez, ex integrante de Manal y leyenda viviente del blues argentino, dijo que el blues es una «medicina espiritual». En una entrevista con Tiempo Argentino, el músico comentó cuándo empezó a escuchar blues, de la importancia de Manal en el género y de sus sucesores.
«Cuando empecé a ver que era una música que me levantaba el ánimo, que me curaba y me hacía bien empecé a frecuentarla y no la largué más», dijo Martínez. «El blues es mi vida, es mi alma y es mi medicina espiritual. El blues me ha sacado de tristezas infinitas, de desánimos imposibles, de pozos depresivos. Y me ha dado un sentido del humor que creía que no iba a conseguir nunca».
Martínez también recordó cómo entró el blues en su vida: «Cuando escuché por primera vez a Ray Charles me di cuenta que era lo mío, que lo llevo en el alma y que me sale naturalmente. Aunque mi enganche se dio un poco antes con el señor Elvis Aaron Presley cuando escribió ese blues fundamental que se llama ‘Heartbreak Hotel’. Cuando lo escuché me dije: ¿qué es esto? Porque yo ya venía escuchando Elvis y me gustaba mucho pero ese tema es blues puro, tiene la forma perfecta de blues, con es corte y ese sonido áspero. Ahí me dije: esto es otra cosa. Yo era un niño y me impactó muy fuerte».
Manal fue la primera banda de blues en español, pintando paisajes urbanos y suburbanos muy cercanos. Martínez explicó: «Buenos Aires es una gran ciudad como también lo es Chicago, cuna del blues como lo conocemos hoy. El blues es una música urbana, responde a una gran ciudad, hace juego y produce ese efecto. Creo que nosotros le introdujimos la pasión latina, la información enciclopédica de una sociedad cosmopolita, el sello personal del lunfardo, la influencia poética del tango y el bagaje del swing del jazz argentino. El blues argentino tiene personalidad propia. Es nuestro blues».
También puso distancia con los artistas que adpotan un español neutro, agrumentando «Esos productores de las grabadoras multinacionales que te dicen ‘usá un español neutro’. ¿Por qué no se van un poquito a la ce de tu hache? ¡Pelotudos! El neutro no tiene identidad. ¿A qué país pertenece el español neutro? A neutrolandia. Cualquiera y a ninguno. No entienden nada».
Javier Martínez, explosivo como siempre, cuestionó los nombres de algunas de las bandas más importantes del blues en nuestro país, Memphis La Blusera y La Mississippi: «Lo que sí les haría una (crítica) constructiva, y sin ofender a nadie porque soy muy amigo del Ruso Beiserman, con quien incluso coescribí cinco blues cuando tenía su banda Viejos Lobos de Blues. Y es que Memphis me hubiese gustado que se llame Nueva Chicago Blues Band; y La Mississippi, Río Paraná Blues Band. Porque si hacés blues argentino, ¿para qué te ponés el nombre de un río norteamericano? Ahora ya es tarde, claro. Tendrían que haberme consultado a mí, ¡ja! Todo esto dicho con cariño, obviamente, y con reconocimiento. Porque ellos le aportaron mucho al género y lo enriquecieron».
Javier Martínez será parte del «Buenos Aires Blues Festival», el evento de doble jornada en el local porteño La Trastienda Club (Balcarce 460). El ex Manal cerrará la noche del viernes 20, en la que también actuarán los locales Easy Babies y Don Groove Ambassador, banda de soul y funk de los 70.
En la segunda jornada tocarán Chris Cain (oriundo de California) junto a Nasta Súper (grupo liderado por Rafael Nasta, destacado guitarrista del medio local), y los locales El Club del Jump (liderados por Martín Burguez en guitarra y voz, y el experimentado bajista Darío «Perro» Gorosito) y Cruxados, surgidos en la localidad de Azul.
Las entradas se pueden conseguir en TuEntrada.com.ar