Justo cuando parecía que Jimmy Page y Robbie Williams podrían ser capaces de tomarse un par de cervezas en la próxima reunión vecinal, sus controversias han aparecido nuevamente.
NME informa que Page, quien recientemente parecía salir victorioso en sus esfuerzos para evitar que su vecino Williams lleve a cabo una amplia renovación de su casa, ha presentado una nueva denuncia contra el cantante.
Según el Daily Mail, Williams no ha renunciado a su sueño de la modernización de su casa; en vez de abandonar sus planes frustrados, los ha reajustado. Ha presentado un nuevo plan al Ayuntamiento de la ciudad, en un intento para crear un espacio adecuado para «la vida familiar moderna que garantice la ocupación a largo plazo y el uso apropiado del lugar en el futuro».
Esto no le cayó nada bien a Page, que según los informes, ha presentado sus quejas al Ayuntamiento por tercera vez en su continua batalla para preservar la integridad de su patrimonio, construido en la década de 1870 por el famoso arquitecto William Brujas.
Tras advertir que las «características especiales» de la casa, incluyendo «extremadamente delicados y, por supuesto, terminaciones insustituibles», podrían ser dañados por las inmediaciones de la construcción, y está contratando equipos de arquitectos e ingenieros para ayudar a argumentar su caso.
Ayudando a Page en sus intentos está el hecho de que su casa tiene un estado de Grado 1, lo que significa que está bajo protección patrimonial como un edificio de interés histórico excepcional.
El informe del Mail también señala que Page está luchando contra otros vecinos, actualmente envueltos en una batalla con el ex guitarrista de Led Zeppelin (así como una coalición que incluye a la Sociedad Victoriana) al tratar de «renovar su casa y construir una extensión subterránea».