Hubo un tiempo en que el rock’n’roll era un lenguaje que permitía a los jóvenes de condiciones humildes escapar de la pobreza y hacerse de un nombre. Cualquiera que sea su importancia artística, la música en sus innumerables manifestaciones (Duke Ellington, Howlin’ Wolf, The Beatles) ha sido tradicionalmente una forma de arte que permitía a las personas que no habían nacido ricas poder ganarse la vida. Esto es lo que hace que «Johnny B Goode» sea un hecho cultural especial. Probablemente la primera canción que se haya escrito sobre cuánto dinero podría ganar un músico tocando la guitarra, ninguna canción en la historia del rock’n’roll celebra con mayor júbilo las raíces socioeconómicas del género.
La canción fue escrita por Chuck Berry mientras estaba de gira en Nueva Orleans en 1958. En la versión oficial de los hechos, suministrada a la revista Rolling Stone por el propio Berry, la canción es autobiográfica: Un niño pobre de un rincón rústico del sur profundo de los Estados Unidos, con poca educación y pocas perspectivas, domina la guitarra eléctrica y se convierte en el líder de una banda famosa. De hecho, Berry no era del sur profundo; creció en la calle Goode en Saint Louis, una ciudad del medio oeste inusualmente cosmopolita con una rica tradición musical. Tampoco era un analfabeto. Y se había recibido en peluquería y cosmetología.
La canción fue escrita originalmente para el famoso pianista Johnnie Johnson, con quien Berry había trabajado durante años. Medio siglo más tarde, Johnson demandaría a Berry, alegando que había sido coautor de muchos de los éxitos de su colega, pero el caso fue descartado, como suelen suceder en estas ocasiones. Por lo tanto, aparte de no ser del sur, ni tonto, ni analfabeto, ni blanco, ni llevar el nombre de «Johnny», Berry era exactamente como el personaje de su canción más famosa.
«Johnny B. Goode» se grabó en 1958 con una banda que incluía al legendario bajista Willie Dixon, autor de clásicos como «Spoonful» y «Back Door Man». Es irónico que haya grabado muchos de sus éxitos con una banda conformada por luminarias como Dixon, porque a lo largo de su carrera, Berry fue famoso por presentarse en sus conciertos respaldados por bandas locales que contrataba a bajo precio, totalmente desconocidas y con las que él no había siquiera ensayado.
Entre estas bandas de respaldo estuvo un joven Bruce Springsteen, quien luego recordó el molesto hábito de Berry de cambiar a notas difíciles en la mitad de una canción. Una vez, Berry también se presentó en Filadelfia con una banda que contaba con un clavicémbalo en su formación.
En 1987, Keith Richards organizó un homenaje a Berry, cuyo estilo de guitarra había estado canalizando desde su adolescencia. Parte de la motivación era ver cómo se presentaría el maestro si estuviera acompañado por una banda que realmente conociera sus canciones. Y la cosa funcionó bastante bien.
«Johnny B. Goode» fue publicada el 31 de marzo de 1958, promediando la segunda administración de Dwight Eisenhower, cuando las personas negras seguían siendo linchadas rutinariamente en el sur de los Estados Unidos, así que por razones obvias de mercadotecnia, la letra original «pequeño muchacho de color» fue cambiada a «pequeño campesino». Una de las grandes ironías sobre la curiosa carrera de Berry es que el hombre que ha tenido la mayor influencia en la música que adoran los hombres blancos de mediana edad casi no ha tenido influencia en el desarrollo de la música negra en los Estados Unidos.
«Johnny B. Goode» fue producida por Leonard y Phil Chess, fundadores de los célebres Chess Records de Chicago. Berry fue presentado a los hermanos Chess por la leyenda del blues Muddy Waters, quien, según una historia apócrifa, estaba ocupado pintando las paredes del estudio de grabación cuando un muy joven Mick Jagger apareció de visita.
La canción pasó 15 semanas en el chart estadounidense, aunque nunca subió más allá del número 8. Muchos años después, la grabación original de Berry se incluyó en una cápsula y fue lanzada al espacio exterior, aparentemente para dar a los potenciales extraterrestres una idea de qué tipo de cosas era capaz de hacer esta civilización.
Como un símbolo de la década del 50, «Johnny B. Goode» se volvió a recibir de clásico en 1985. Aunque en «Volver al Futuro» el DeLorean había llevado a Marty McFly a 1955, o sea que faltaban unos años para que la canción se convirtiera en clásico. En la fiesta de graduación donde se iban a conocer sus padres, Marty (interpretado por el actor Michael Fox), sube a tocar con una banda e interpretan el hasta ese momento (según la línea de tiempo de la película) desconocido tema. Incluso el primo ficticio, un tal Marvin Berry, lo llama a Chuck para contarle que estaban tocando «ese ritmo que habías estado buscando».
El 23 de enero de 1986, cuando fue incluido en el Rock and Roll Hall of Fame, Chucb Berry la interpretó junto a «Rock and Roll Music», respaldado por Bruce Springsteen & The E. Street Band («El Jefe» volvió a compartir un escenario con el maestro). Además el salón de la fama incluyó a «Johnny B. Goode», «Rock and Roll Music» y «Maybellene» en su lista de las 500 canciones que dieron forma al rock’n’roll. En 1999, Berry recibió el Premio del Salón de la Fama de los Grammy por considerar al tema como influyente para el rock’n’roll.