Andando Descalzo está de estreno. La banda acaba de publicar «Paradójico», su octavo disco de estudio y el primero en tres años. El material fue producido por el tecladista de la banda, Pablo Otero, y cuenta con 11 canciones nuevas.
El cantante Juani Rodríguez define que el deseo de seguir grabando, expresando: «Me parece que es estar inquieto, a todos en la banda nos mueve hacer algo nuevo. Somos una banda con muchos años y hacer canciones es seguir jugando lúdicamente, seguir creando, seguir bajando una línea de cómo nosotros vemos el mundo, o lo que nos está pasando y bueno… es como magia eso para nosotros».
Respecto de la maduración que ha mostrado la banda desde su fundación, en 1995, Rodriguez manifiesta: «Creo que es el paso del tiempo, que también te va dando nuevas herramientas, experiencias, formas también de decir las cosas, no sé. No veo nada que no diría del primer disco. Es decir, creo que cada momento o cada disco de Andando siempre reflejó una etapa de mi vida y me parece que también es coherente con lo que fui viviendo, y eso también hablo por los chicos. Los discos son contemporáneos a nosotros».
Y agrega: «Yo te dije que al primer disco lo podía cantar, pero no escribiría hoy en día lo que escribí en el primer disco. Me parece que el amor, por ejemplo, está tomado desde otro lugar, las rutinas, la forma de ver. Cuando sacamos el primer disco era el año 2001 así que era un año muy complejo socialmente pero sin embargo… nada, pasa la vida. Uno tiene la posibilidad o ve la forma de escribir sobre algo similar desde otros lugares o de distinta manera. Yo creo que también es la batalla de lidiar con uno mismo, con la propia vida de uno, con las propias mochilas que vamos llevando, de por momentos estar cerca de la oscuridad, por momentos estar cerca de la luz, por lo menos ahora estoy tratando de estar más cerca de la luz que de la oscuridad y quizás en otra época de mi vida estaba más cerca de la oscuridad que de la luz».
«Creo que la vida no es lineal, la vida es un camino sinuoso donde, bueno, cuando estamos caminando para arriba buenísimo y cuando estamos yendo para abajo tratemos de poner el piecito para frenar un poquito».
A punto de cumplir 30 años, y sin cambios en su formación, Juani reconoce que la convivencia se basa en el respeto a lo que hace cada uno. Y amplía: «El arte de tapa hermoso que está hecho por el negro Carlitos (Carlos Quinteros) que es el batero, quien siempre se encarga de la parte estética así como el Bocha (Pablo Otero), se encarga de lo que es la producción musical, de aceptar el lugar que ocupa el otro, de quizás en algún punto escuchar que si estamos hablando del arte y yo no tengo el mismo peso que va a tener el Negro. Cuando estamos hablando de una producción musical y… yo lo escucho al Bocha y quizás puedo llegar a opinar y si el Bocha vuelve a opinar yo me quedo callado la boca. Y quizás cuando hago una lista de canciones para un show, los chicos no sé si les gustaría que sea en ese orden, pero dicen bueno, es lo que Juani está sintiendo. Parte de todo eso me parece que es la convivencia».
«Por supuesto que hay momentos de súper tensión, hay momentos de… ya también sabemos cómo es la movida, a quién se le salta la peluca. Siempre me echan la culpa a mí, pero son ellos, básicamente (risas). Pero medio que ya nos conocemos y aceptamos, y la verdad que la pasamos… a veces me cuesta verme con otra formación, ¿viste? No sé si… ¿Qué onda? Acá me siento muy cómodo», sentencia.