Teniendo en cuenta el número de veces que Keith Richards casi muere, una costilla posiblemente fisurada no es lo peor que le podría pasar. De hecho, ni siquiera se bajó del escenario. En una nueva entrevista, Richards revela lo que sucedió en medio de un concierto de los Rolling Stones.
La revista Rolling Stone dio a conocer un adelanto de una entrevista con Richards, en la que asegura que el incidente tuvo lugar en el show de los Stones en Indianápolis, el 4 de julio pasado. Estaba corriendo por el escenario durante el solo de saxofón de «Miss You», y «alguien tiró un sombrero canotier rojo», recordó. «Aterrizó justo frente a mis pies. Le di una patada a un lado… ‘Muy bien, ya está fuera del camino’, pensé… y ese maldito sombrero rebotó de nuevo frente a mí, y me hizo caer al suelo. De repente estaba en cuatro patas en frente de 60.000 personas».
Richards inmediatamente pensó. «Puede ser que me haya roto una costilla», pero rápidamente decidió seguir tocando. «No hay nada que los médicos puedan hacer al respecto. Pensé, ‘Mierda, si les digo cuánto me duele, los médicos y las compañías de seguros dirán ‘Cancelen los próximos conciertos’. Al diablo. Voy a superar esto. Después de 50 años en el escenario, de vez en cuando te vas a caer y golpearte un poco'».
En otra parte de la entrevista, Richards confirma que los Stones tienen previsto grabar un nuevo álbum, algo que ha estado diciendo desde finales de julio, y que uno de sus pasatiempos favoritos es jugar al Scrabble con su nieto de 15 años, de una manera típicamente Richards. «A él le gusta pasar el rato conmigo, pero tiene que ir a la escuela todavía», dijo. «Así que yo juego Scrabble con él en mi equipo. Es lo único para lo que uso esa cosa. Y le doy las peores palabras que se me ocurren».