El guitarrista de Metallica, Kirk Hammett, ha admitido que se siente «incómodo» por la larga espera que los fans han tenido que soportar con sus anteriores álbumes.
La banda demoró ocho años entre la publicación de «Death Magnetic», de 2008, y «Hardwired… To Self Destruct», de 2016.
Y parece que no entrarán al estudio de grabación en el corto plazo, ya que el guitarrista ha confirmado que la banda no terminará su actual gira mundial hasta noviembre de 2019.
«Cuando tenía entre 13 y 14 años, las bandas sacaban álbumes todos los años», dijo Hammett a Mixdown. “En serio, Kiss sacó un álbum cada ocho meses. Ninguno esperaba ocho años entre discos».
«Ninguno de nosotros está muy a gusto con el hecho de que haya pasado tanto tiempo, porque es mucho tiempo. Esperamos evitar eso en esta ocasión», indicó.
Y agregó: «Estamos en nuestro tercer año desde ‘Hardwired’. Tal vez podamos enfocarnos un poco más e ir al estudio un poco antes. Tengo un montón de material. He ccompuesto demasiadas canciones, por lo que estoy listo para ir al estudio en cualquier momento».
El bajista Robert Trujillo había asegurado previamente que los fans no tendrán que esperar tanto tiempo para un próximo LP de Metallica.
«No tardaremos tanto como con los dos anteriores… esta vez creo que podremos ir mucho más rápido, entrar al estudio y comenzar a trabajar», dijo.
«Todos nos hemos comprometido a hacer que esto funcione más pronto que tarde. Ahora, qué tan pronto no lo sé. Hemos estado de gira sin parar. Han pasado más de dos años. En algún momento, seguro, tendremos que tomar un pequeño descanso. Es algo que deberíamos hacer porque hemos trabajado muy duro «.
Mientras tanto, la banda ofrecerá dos shows para celebrar el vigésimo aniversario de su álbum «S&M».
Reunidos con la Orquesta Sinfónica de San Francisco, que acompañó a la banda en el emblemático álbum y DVD en vivo, los espectáculos de aniversario formarán parte de la gran inauguración del nuevo Chase Center, un estadio de usos múltiples en San Francisco que también será el nuevo hogar de los campeones de la NBA, los Golden State Warriors.