Después de más de 20 años, la Argentina volverá a ser productora de discos de vinilo a gran escala. Todo lo que comercializa hoy es fabricado en el exterior.
La compañía Laser Disc, replicadora de CD y DVD con sede en el barrio porteño de Mataderos, comenzará a fabricar vinilos para abastecer al mercado local. La empresa incorporó dos prensas (y piensa sumar otro par), que le permitirán tener una capacidad de producción de 40.000 unidades por mes.
“La intención la tuvimos desde hace unos años, lo que pasa es que había que concretarla. Hubo problemas y dudas, además de una larga lucha para conseguir las máquinas, pero ya estamos en el tramo final de la terminación de la fábrica”, aseguró Nicolás Muscó, gerente comercial de la firma, en declaraciones al portal Generación B.
“Calculamos empezar en un mes y medio, entre finales de marzo y principios de abril. Esa es la idea, pero a veces surgen contingencias. Aunque no debería haberlas, porque esto es más sencillo que hacer un CD. Es mecánico”, aseguró.
También explicó cómo será el procedimiento de fabricación de los discos: “Acá nos traen el archivo de audio en WAV de 24 bits y hacemos el tradicional corte de acetato, aunque ya no es más acetato, sino que se emplea una plancha de PVC laqueada, donde se transfiere el contenido musical. De ahí, pasa a un área de procesos químicos para lograr dos matrices de metal, una por cada lado del disco. Esas matrices se colocan en la prensa y, luego de disolver el PVC (que viene ya en negro u otro color), se colocan las etiquetas y sale el disco terminado. Después, obviamente, se controla la calidad de cada partida. Trabajamos con norma ISO 9000 y estamos asociados internacionalmente a CDSA (Content Delivery & Security Association), que nos autoriza a controlar la propiedad intelectual. En otros lados hay fabriquitas de CD y vinilos que te hacen compilados de lo que vos quieras, pero no pagan ningún derecho”.
Muscó adelantó que ya han conversado con dos de las discográficas multinacionales presentes en el país, Sony Music y Warner, para fabricar sus vinilos en la Argentina. Y considera que Universal Music seguirá sus pasos, para no perder competitividad. Primero comenzarán con títulos locales y luego con los artistas foráneos. «La ventaja que tenemos con respecto al extranjero no es precisamente el precio, sino la velocidad por hacer todo el proceso en la Argentina”, explicó.
“La idea es apostar por algo que sorprendió. Empezó a moverse hace cinco años, y nadie pensó que iba a pegar tanto”, afirmó Muscó, que no descarta producir para la exportación: “Por eso, las dos prensas más. Para Chile vamos a hacer seguro. Brasil es más difícil, porque ahí ya hay dos plantas, una en Río de Janeiro y otra en San Pablo”.
Hallo Discos, otra iniciativa nacional que se metió en el revival del vinilo, hoy por hoy produce de manera limitada y artesanal sus discos, no en escala industrial.
Las polémicas alrededor de los pocos beneficios que se obtienen mediante los servicios gratuitos de streaming con publicidad siguen ahí, y los vinilos están consiguiendo reenganchar a los audiófilos con contenidos especiales y grandes y vistosas carátulas.
Por eso cada vez son más los artistas que optan por sacar singles o ediciones de sus últimos trabajos en este formato, alimentando aun más un crecimiento que parece lejos de terminar.
En 2015, el crecimiento mundial de este formato en el mercado fue del 64%, mientras que el CD descendió un 3,9%.