La banda de glam metal italiana Måneskin se consagró ganadora en la 65º edición del Festival de la Canción de Eurovisión, que se llevó a cabo anoche en el estadio Ahoy de Rotterdam, Países Bajos, en el regreso del tradicional concurso tras la cancelación del año pasado por la pandemia de coronavirus.
El grupo italiano -que ya se había alzado con un galardón en el Festival de Música de San Remo, en su país-, se impuso con el tema «Zitti e buoni», en una reñida votación cabeza a cabeza con la representante francesa Barbara Pravi.
Tras tocar la canción por segunda vez luego de concretada la victoria, el cantante Damiano David lanzó la frase «El rock and roll nunca morirá». Finlandia fue el otro país que presentó una banda decididamente rockera, con Blind Channel interpretando «Dark Side».
Sin embargo, la victoria de los italianos se vio ensombrecida por las acusaciones de que David inhalaba cocaína al publicarse un video viral que parecía mostrarlo inclinando la cabeza sobre una mesa.
El cantante ha negado con vehemencia las afirmaciones, y ahora la Unión Europea de Radiodifusión (EBU) ha abordado la polémica, confirmando que David se someterá a una prueba de drogas.
«Somos conscientes de las especulaciones en torno al videoclip de los italianos ganadores del Festival de la Canción de Eurovisión en el Green Room anoche», dijo la EBU en un comunicado. «La banda ha refutado enérgicamente las acusaciones de uso de drogas y el cantante en cuestión se someterá a una prueba voluntaria de drogas después de llegar a casa. Esto fue solicitado por ellos anoche pero no pudo ser organizado inmediatamente por la EBU».
El comunicado continuó explicando que la banda y su mánager le dijeron a la EBU que la razón de las acciones de David en el video se debía a que estaba limpiando algunos vidrios rotos. «La banda, su mánager y el jefe de delegación nos informaron que no había drogas presentes en el Green Room y explicaron que un vaso se rompió en su mesa y estaba siendo recogido por el cantante. La EBU puede confirmar que se encontraron vidrios rotos después de una revisión en el sitio».
El comunicado concluyó: «Todavía estamos analizando las imágenes detenidamente y actualizaremos con más información a su debido tiempo».
Según las reglas del concurso, la victoria de los representantes italianos determina que la edición del año próximo se llevará a cabo en ese país, algo que ocurrirá por tercera vez en su historia y que se había dado por última vez en 1990.
Con presencia de público
A pesar de que el país anfitrión acaba de atravesar una fuerte segunda ola de coronavirus, el evento se realizó ante la presencia de unos 3.500 espectadores, quienes fueron sometidos previamente a testeos sanitarios.
Precisamente, el mismo lugar en donde se desarrolló esta edición albergó el año pasado a un hospital de urgencia montado ante la emergencia sanitaria.
Si bien los organizadores de Eurovisión esperaban que los 41 artistas competidores se presentaran en vivo y en persona este año, varios participantes, incluido el ganador de Eurovisión de 2018, el neerlandés Duncan Laurence, debieron ser aislados después de dar positivo en COVID-19.
Mientras tanto, la participación del participante británico James Newman con «Embers» no anotó puntos, marcando la quinta vez que el Reino Unido ha terminado último.
Un toque de humor
Uno de los momentos más divertidos de la noche estuvo a cargo de Hannes Óli Ágústsson, uno de los actores de la película «Festival de la Canción de Eurovisión: La historia de Fire Saga», protagonizada por Will Ferrell y Rachel McAdams y disponible en Netflix.
En el filme, su personaje de Olaf Yohansson acosa constantemente a Ferrell y McAdams para que interpreten una y otra vez la canción «Jaja Ding Dong».
Durante su aparición de anoche, se le pidió a Yohansson que leyera los puntajes de Islandia para las otras naciones que participaron en la competencia.
Cuando se le pidió que revelara a quién le había dado Islandia sus 12 puntos -la cantidad más alta disponible- respondió: «¡Nuestros 12 puntos son para ‘Jaja Ding Dong’!».