Menú

La Renga cumplió tres décadas de independencia y coherencia artística

01/01/2019 - Retro
La Renga cumplió tres décadas de independencia y coherencia artística

El 31 de diciembre de 1988, los integrantes de La Renga se reunieron por primera vez bajo ese nombre para despedir el año. Si bien ya habían tocado juntos, ese día adoptaron el nombre con el que se convertirían en una de las bandas más importantes y convocantes de la historia del rock argentino.

El grupo comenzó su carrera interpretando covers de bandas como Creedence Clearwater Revival, Vox Dei y Manal, entre otras. También algunas composiciones escritas por su guitarrista y cantante, Gustavo «Chizzo» Nápoli, que venían de proyectos anteriores.

Además de Chizzo, La Renga estaba integrada en aquel entonces por Raúl «Locura» Dilelio, Jorge «Tanque» Iglesias y Gabriel «Tete» Iglesias.

«Tete» dijo que esa noche la idea no fue armar el primer show de La Renga, sino salir a tocar en la vereda para divertirse del mismo modo que muchos vecinos los 31 de diciembre sacaban un equipo de música y se juntaban a bailar. «Recién estábamos empezando», aclaró. «Y Tanque nos había dicho que nos daba una mano con la batería e iba a tocar con nosotros en las fechas que no tocara con Nepal. Dos semanas después tocamos por segunda vez en el Club Larrazábal».

El nombre surgió como referencia a la época, donde parecía que siempre faltaba algo para que las cosas se encaminaran. También está la versión de «Locura», quien dice que su pareja de ese entonces tenía una pierna 1,5 cm más corta que la otra, lo que le provocaba una perceptible renguera y a «Tete» se le ocurrió ponerle así a la banda.

El grupo publicaría en 1991 su primer disco, «Esquivando charcos», lanzado originalmente sólo en cassette. Las primeras 1.000 copias fueron distribuidas en sus conciertos. El álbum sería reeditado en 1998 por la compañía PolyGram.

«Locura» dejaría el grupo poco después por razones personales, motivando que Chizzo se hiciera cargo de la primera guitarra. En 1993 llegó su segundo álbum, «A donde me lleva la vida…», que a raíz de su buena recepción los hizo firmar con el sello PolyGram. A pesar del acuerdo con una multinacional, la banda aceptó la propuesta con la condición de mantener la libertad creativa.

Pero la verdadera masividad llegaría en 1996 con «Despedazado por mil partes», que contó con la producción de Ricardo Mollo. El disco incluye «La balada del diablo y la muerte», «El final es en donde partí» o «Hablando de la Libertad», todos clásicos de su repertorio.

En la actualidad, La Renga cuenta con nueve discos de estudio (el último de ellos, «Pesados Vestigios», fue editado en 2014), además de dos álbumes en vivo. Es uno de los grupos más convocantes de toda la música argentina.

«Nosotros retomamos la independencia justo antes de que las compañías empezaran a quebrar. Fue sin saberlo, sin darnos cuenta. Muchas bandas después eligieron ese camino. Nosotros teníamos el ejemplo de Los Redondos. Estamos muy cómodos, pero tiene mucho más riesgo porque todo pasa por tu propia responsabilidad, todos los gastos pasan por tu cuenta. Somos como una cooperativa», dijo Chizzo en mayo de 2017.

Etiquetas: