Lars Ulrich, baterista de Metallica, ha agradecido a los Rolling Stones por lograr que la banda de heavy metal siga en carrera después de fuertes discusiones internas.
Según Ulrich, salir de gira con los legendarios rockeros británicos los ayudó a recuperar su mejor forma.Las rencillas internas quedaron plasmadas en el documental de 2004 «Some Kind of Monster», registrado durante la grabación de su álbum de 2003 «St. Anger».
«Para nosotros, todo se trata de invitar a las personas y hacernos lo más accesibles posible para los fans. Ese período (en 2004) ciertamente no fue fácil para nosotros y, desde entonces, hemos aprendido los límites y dónde están los puntos que nos llevarían a una separación», dijo el baterista a The Sun.
«Esa fue la última vez que tuvimos un verdadero descanso: no hemos dejado la banda en 14 años, pero desaparecimos durante aproximadamente un año».
«Y luego los Rolling Stones nos llamaron y nos dijeron: ‘Vengan a tocar algunos shows con nosotros en California’, y está claro que no vas a decirle que no a los Stones, así que eso fue todo».
«Nos dio la manera de volver a reiniciar todo de nuevo. Si sos un equipo en una oficina o un grupo de tipos en una banda de rock and roll, en algún momento la gente tiene que encontrar la forma de llevarse bien y trabajar en equipo».
«Si no te importa, es más fácil alejarse, pero afortunadamente nos preocupamos lo suficiente por Metallica en nombre de nosotros mismos y de los fans para encontrar una manera de hacer que funcione. Estoy feliz de que lo hayamos hecho».
Y mientras Metallica era conocida por su alocada vida durante años 80, Ulrich dice que sus rituales previos a los shows ahora son mucho más moderados.
«A medida que envejecés, aprendés tus propios puntos de quiebre, y todos hemos descubierto una manera de mantenernos alejados de esos límites», agregó.