«El Rey Lloró», una de las canciones emblemáticas de Los Gatos, cobra nueva vida de la mano de Literal, que además ha convocado a Litto Nebbia para aportar su voz en esta versión, el primer single del año de la banda argentina radicada en Miami.
«Compré el single con el lado A de ‘La Balsa‘ y el B con ‘El Rey Lloró’ en la disquería Samuser y me parecía algo utópico que un rey no pudiera ser feliz, pero cuánta verdad narraba esta bella canción», contó Elías Perchik, voz de Literal. «La vida hizo que gracias al Chico Asencio conociera a Litto y cantar junto a él esta canción, que al día de hoy me sigue conmoviendo como el primer día que la escuche».
A pocos días de su lanzamiento, el tema ya acumula 300 mil reproducciones en plataformas digitales. Por estos días, la banda se encuentra en la Argentina para ofrecer un puñado de shows. El pasado jueves telonearon a Air Supply en el Teatro Gran Rex y anoche a Virus en el Movistar Arena de Buenos Aires; Y el 19 y 20 de abril será el turno de los conciertos propios en Rondeman, en el barrio porteño de Abasto (Lavalle 3177).
«Remando en Dulce de Leche», su última producción
Literal presenta “Remando en Dulce de Leche”, su nuevo disco con grandes colaboraciones. La banda, que está radicada en Estados Unidos, pero tiene arraigue argentino, tiene una carrera apuntada hacia la composición de canciones populares que tocan el corazón de la gente. Historias que fácilmente pueden encarnar el sentir de un país y que en este nuevo álbum se materializan a través de siete temas en los que colaboran Cucho Parisi de Los Auténticos Decadentes, Nito Mestre, Javier Calamaro y Kapanga.
El disco mantiene ese espíritu cancionero de sus anteriores trabajos pero con una nueva vuelta de rosca en el sonido, gracias al trabajo junto al productor Chino Asensio. En sus letras desfilan los emblemas del barrio de Mataderos («Soy de Mataderos» junto a Cucho), la melancolía del desarraigo («Estoy lejos») y un final a pura reflexión («Pero» junto a Kapanga).
«Cuando la mano viene torcida y todo se ve complicado, prevalece nuestro temple. Sin duda en Argentina esa frase se resume en ‘remando en dulce de leche’. Es poner lo mejor de uno para superar el o los problemas que tenemos o se nos vienen. Cuando nos tocará el famoso viento de cola, siempre lo tuve de frente», dijo Elías.
Un poco de historia: Litto Nebbia habla de «El Rey Lloró»
«El Rey Lloró» fue compuesta en letra y música por Litto Nebbia en 1966. Así lo recordó el músico rosarino: «Increíblemente, ‘El Rey Lloró’ es la primer canción por la cual aparezco prohibido en una lista como posible tipo subversivo. La acusación estaba fundada en que su letra tenía un significado que produce antinomia (risas). O sea, tenía que escribir una canción que sólo hablara de los pobres y sino, una sobre los ricos, nunca mezclarlos. Cosa increíble, cuando esta situación del que más tiene en comparación con el que casi nada tiene, es el tema del mundo, quizá desde el comienzo de la humanidad».
«La letrita de la canción, narrativa casi hecha fábula, se debía a una ocurrencia que tuve en la época. Había mucha censura, mucho temor. Mucha ‘persecuta’, que inclusive a veces se transformaba en mucha autocensura entre la población. Entonces encontré una manera de contar una historia sobre la necesidad de libertad y justicia, como si fuera un ‘cuentito’. Colocando la situación en otro contexto, como si te estuviera contando algo que pasó en otro lugar. Así es la letra de ‘La Balsa’, de ‘Viento, Dile a la Lluvia’, de ‘El Niño y el Mar’, y por supuesto de ‘El Rey Lloró’. Esta última fue la que cayó en la ‘picota’, pero el gran éxito que tuvimos con ‘La Balsa’ nos sostenía, lo que no quitaba que ya estabas ‘fichado'».
«Cuando llegó el momento de contarle algunas cosas a mi hija Miranda, de niña, no podía creer que uno estuviera prohibido. Mucho menos que estuviera prohibido su padre por haber escrito una canción tan simple a los 17 años, canción que ahora ella misma cantaba con sus amiguitas en el jardín de infantes durante los recreos».
«Una nota tierna y graciosa me pasó un día en que fui a buscarla a la salida de su tercer grado (cosa que no era usual que yo hiciera; siempre estuve ausente en alguna de estas cosas…). La cuestión es que nos vamos caminando, y a ella la acompañan dos o tres chiquitas del curso. Mientras ellas iban jodiendo atrás, yo marcaba la marcha hacia adelante. De pronto escucho que una de las pibitas le dice a Miranda: ‘¿Este es tu viejo, este es el que escribió la canción que cantamos siempre…?’ ‘Si’, contestó Miranda, y agregó: ‘Y la escribió cuando era casi como nosotras’. Entonces la compañera le dice ‘¿Y cómo hizo…?’. Y Miranda le responde con total naturalidad…’Es que ya era un sabio…'».
«Nunca me había detenido a pensar el significado de la palabra sabio. Si se trata de alguien que ‘inventa’ algo, OK. Si se trata de alguien que escribe una canción, es demasiado. Pero debo confesar que en el momento, me fue muy grato escuchar que mi hija me viera como un sabio. Ahora me pregunto… ¿Los sabios van todos los días a buscar a sus chicos al colegio?».