Los argentinos de entre 16 y 64 años dedicaron durante 2019 una media de 22,9 horas semanales a escuchar música, a razón de más de tres horas al día. Aceptando que la duración media de cada canción ronda los tres minutos, esto quiere decir que escuchan una media de 60 canciones al día.
Estos datos se desprenden de una macroencuesta sobre hábitos de consumo musical realizada entre abril y mayo por la firma AudienceNet para la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés) en 21 de los principales países del mundo y presentada ayer en Londres.
A partir de los resultados publicados en el Music Listening Report, la Argentina es un lugar particularmente propicio para la música: El consumo semanal se sitúa por encima de la media del resto del mundo, siendo ésta de 18 horas, casi cinco horas menos que en nuestro país.
La música como elemento clave y cotidiano de disfrute se consolidó durante 2019 en los mercados más significativos del planeta. En el caso argentino, esas 60 canciones diarias nos ubican sensiblemente por delante de la media mundial, que se cifra en 52 canciones al día.
En realidad, solo algunos países de extraordinaria tradición musical superan a la Argentina a la hora de ponerle banda sonora a su día a día, remarca el informe, que apunta a los mexicanos como los más melómanos del mundo al invertir 25,6 horas semanales en escuchar música.
Apenas por detrás quedaron los sudafricanos, con 25,4 horas. También es destacable el registro de Polonia, con 21,8 horas, Brasil, con 20,9 y España, con 19,8. Bastante por debajo quedaron mercados como Estados Unidos (16,3 horas a la semana), Italia (16,3), Reino Unido (17) o Alemania (19,1).
El otro gran grueso de preguntas en el cuestionario de la IFPI versaba sobre el streaming. Y los datos confirman en todos los mercados, sin excepción, que esta modalidad de consumo supera a cualquier otra y no para de crecer.
Un dato llamativo del informe es la fuerte alza global del streaming de audio en todos los tramos de edad consultados. En concreto, el 89 por ciento de los encuestados hacen uso de cualquier servicio de streaming (audio o vídeo) en algún momento.
Frente a todos estos datos de auge para la música grabada, otra de las sombras que surgen, según el estudio de la IFPI, es la supervivencia de la piratería en algunas franjas de usuarios.
En concreto, el 27% de los encuestados a nivel mundial admiten que durante el último mes usaron alguna plataforma ilegal para escuchar o descargar música, un porcentaje que aumenta hasta el 38% en el caso de los jóvenes de entre 16 y 24 años.
Si bien la mayor parte de la música consumida llega a través de streaming, Corea del Sur es el país con más alto porcentaje de compradores de música: un 44%. También por sobre la media de un 26% se sitúan los Estados Unidos (34%), el Reino Unido (30%) y Australia (27%). La Argentina es uno de los países con porcentaje más bajo: sólo un 16% de los encuestados compró música en el último año.
Los géneros más consumidos a nivel global son el pop (1º), el rock (2º), los oldies (3º), el hip-hop y el rap (4º), la música dance y electrónica (5º), la música indie y alternativa (6º), el K-pop (7º), el metal (8º), el R&B (9º) y la música clásica (10º).
En la Argentina, un 57% admitió haber escuchado música latina, mientras un 35% reconoció consumir reggaetón. Las fronteras de los géneros a veces no están muy claras (el rock nacional puede considerarse música latina o rock, por ejemplo) y un mismo oyente puede elegir varios géneros diferentes.