Tras criticarlos en su última canción, Mick Jagger ha expresado su desconfianza con los antivacunas y aquellos que creen en teorías conspirativas.
Ayer (13 de abril), el vocalista de los Rolling Stones publicó una canción conjunta con Dave Grohl titulada «Easy Sleazy», que ofrece una mirada divertida a la vida durante la pandemia de coronavirus.
En el tema, Jagger dice «poniéndome la vacuna, Bill Gates está en mi torrente sanguíneo», un guiño irónico a la peligrosa desinformación que se ha extendido en las redes durante la pandemia.
En una nueva entrevista con la revista Rolling Stone, Jagger explicó que la inspiración surgió luego de que amigos y familiares comenzaran a creer en teorías conspirativas.
«Parece ser que incluso las personas que conocés y que son relativamente sensatas sobre muchas cosas tienen algo que simplemente no entienden», dijo.
«Tengo varios amigos y parientes y se dedican a estas cosas que simplemente… son simplemente irracionales. Por supuesto, no tiene sentido hablar con la gente al respecto. No lo entienden. Tienen lo que creen y creen en eso. Y no importa lo que digas, van a creer en eso. Y el pensamiento racional no funciona».
En referencia a los antivacunas, describió a Francia como «el país más antivacunas en la democracia occidental».
«No es que las vacunas sean algo nuevo. Cuando era niño, que fue hace mucho tiempo, la gente moría de polio. Simplemente no estarían vivos al día siguiente. Y eso se ha erradicado con vacunas», dijo.
«Estos pobres niños morían o quedaban lisiados, y yo tenía muchos amigos así. ¿Preferiría tener una vacuna si tuviera un hijo o preferiría que sus piernas no funcionen? No podés discutir con esa gente. Así es como llegué a las teorías conspirativas, a través de los antivacunas».
Sin embargo, mantuvo la esperanza de un cambio positivo, admitiendo: «Después de un tiempo, algunas personas tal vez cambien de opinión sobre estas vacunas».