El cantante estadounidense B.J. Thomas, reconocido por su interpretación de la famosa canción «Raindrops Keep Fallin’ on My Head», tema central de la película «Butch Cassidy and The Sundance Kid», murió ayer en su casa de Texas, a los 78 años, por complicaciones en un cáncer de pulmón.
La noticia fue confirmada por el representante del artista al sitio TMZ, quien detalló que el diagnóstico había sido dado en marzo pasado y que, tras una internación en un hospital y ante lo avanzado de la enfermedad, el cantante eligió regresar a su casa.
Nacido en Oklahoma, Billy Joe Thomas creció en Houston, donde se graduó de Lamar Consolidated High School, en la localidad de Rosenberg, mientras cantaba en un coro de iglesia, donde se acercó al góspel, género que junto al pop y el country completó la trilogía estilística en la cual se enmarcó el desarrollo de su extensa trayectoria.
Con el cover de «I’m so Lonesome I Could Cry», de Hank Williams, Thomas junto a su banda The Triumphs superaron el millón de copias vendidas, plataforma de lanzamiento de una carrera que tuvo un nuevo éxito con «The Eyes of a New York Woman», primero, y cinco meses más tarde con el mucho más exitoso «Hooked on a Feeling», que también le reportó ventas millonarias.
Pero sin duda el pico más alto en su producción fue «Raindrops Keep Fallin’ on My Head», de la banda de sonido de la película «Butch Cassidy», protagonizada por Paul Newman y Robert Reford. Con ella se hizo acreedor del Oscar a la Mejor Canción Original de ese año y se convirtió en la canción número uno en el Billboard Hot 100 en enero de 1970, con ventas que superaron los dos millones de copias.
Además, el tema fue incluido en el Salón de la Fama de los Premios Grammy en 2014, año para el cual Thomas llevaba ganados ya cinco gramófonos.
«Cuando salió la canción, al principio, dos meses antes del estreno de la película, que fue en diciembre de 1969, tuvo algunas malas críticas. Era una canción muy única y diferente; (Burt) Bacharach y (Hal) David nunca tuvieron reparos en tratar de hacer algo diferente, o llevarlo al límite, por así decirlo. En ese entonces, las radios se resistieron a pasarla, hasta cierto punto. Pero cuando salió la película alcanzó un gran éxito y comenzó a vender entre 200.000 y 300.000 discos por día. Y continuó haciéndolo durante unos tres años», contó el cantante en 2011.
En los años siguiente, B.J. Thomas siguió cosechando éxitos y reconocimientos de la industria, aunque ninguna interpretación llegó a caracterizarlo tanto a nivel popular..