
La banda rosarina Muñecas acaba de editar su segundo disco, «Festival de Sombras», en el que confluyen diversos matices como el rock, pop de los ochentas, coros y sintetizadores.
Según relataron a través de un comunicado, el flamante disco de los rosarinos está inmerso en el imaginario musical de los 80 y galantea con la zona marginal de una corriente estética/artística que se caracterizó por el neón y la fluorescencia.
Coproducido entre el cuarteto y Tuta Torres, bajista de Babasónicos, es un álbum kitsch con 12 canciones distribuidas a lo largo de 43 minutos. Por momentos gótico, por momento grandilocuente, pavonea con orgullo su pulso bailable y las texturas sintéticas.