Gerardo Aguilera, bajista de la banda nicoleña Sálvese Quien Pueda, murió en la tarde de ayer mientras efectuaba tareas de reparación de un ascensor en un condominio de calle Chacabuco al 90. Por razones que deberán establecerse la víctima fue aplastada por el habitáculo, falleciendo en el acto. El músico tenía 32 años.
Ignació Arámburu, representante de la banda y amigo personal de Aguilera, recurrió a las redes sociales para escribir una emotiva despedida: «Sin poder aún creerlo y menos aceptarlo. Cuando Fede (Federico Carbonell) me llamó esta tardecita llorando para contarme entré en shock. Sigo dando vueltas sin hallarle una explicación a semejante injusticia de la vida».
«Vos, mi Negrito querido, mi amigo y hermano, hiciste todo bien. Ser noble, íntegro, laburante, alegre, empático, positivo, componedor, compañero, creativo, familiero, carismático, humano, emprendedor y puedo seguir definiéndote que nada te queda grande. No voy a hablar de vos en pasado. Ni loco».
«Pensar que hace unos días estábamos planeando con Fede reencontrarnos para revivir tantos momentos únicos que compartimos y meternos fichas para volver. Porque con nuestra locura y pasión subiste varias veces al escenario principal de Rock en Baradero, llenaste el Teatro, tocaste en Capital, hablaste en La Viola y tantos hitos más con nuestra familia que es Sálvese Quien Pueda. Mirá que pasamos varias y salimos adelante. Nos bancamos de todo y de todo nos pasó».
«Tu bajo. Lo que sonaron esas cuatro cuerdas con tus manos. Un músico de lujo. Chapeau maestro. Seguirás brillando en las canciones que quedan hasta la eternidad. El amigo con mayúsculas».
«Los cafés que tomamos hablando de los sueños. De tu barrio San Martín. Los cumpleaños nuestros que compartimos. Los shows, ensayos, reuniones, viajes y experiencias que vivimos. Tu sonrisa gigante brillando en cada momento, aún en los más difíciles. Esa voz firme pidiéndome que no aflojara en las jodidas. Las palabras justas. El consejo necesario. Ese abrazo del alma que nos dimos cada vez que nos vimos. Esas risas cómplices de amistad verdadera. Esa buena fe de sobra distintiva de tu personalidad tan copada».
«Se te va a extrañar demasiado, locura. Me quiero despertar mañana y pensar que fue uno de tus habituales chistes. Deseo que descanses en paz, Gerardo querido. Te quiero, amigo, y siempre vas a estar presente conmigo. Fuerza a tu gran familia. Al de arriba me encantaría preguntarle por qué carajo se nos lleva a los mejores en todo sentido, a las personas que hacen falta para que este mundo tan complejo sea más agradable de habitar. Seguro no tiene respuesta».
La primera vez que Arámburu tuvo contacto con Aguilera fue en un festival que se realizó en el anfiteatro municipal de San Nicolás, en un show en homenaje a las víctimas de la tragedia de Cromañón. Sálvese Quien Pueda fue invitada a tocar en homenaje a Callejeros. Sin embargo, el momento que los convirtió en amigos completos fue en la realización del disco «Historias», primer álbum de Sálvese Quien Pueda.
Aguilera, oriundo del barrio San Martín de nuestra ciudad, estuvo presente en festivales de jerarquía como en el Baradero Rock, destellando su talento en la primera, segunda y tercera edición, donde llegó a compartir escenario y a cruzar palabras con los representantes de las bandas El Bordo, Cielo Razzo y Las Pastillas del Abuelo, entre otras.
Sálvese Quien Pueda se formó en 2012 por Maximiliano Pessi (voz y segunda guitarra), Federico Carbonell (primera guitarra y coros), Gerardo Aguilera (bajo y coros), Julián Paredes (batería) y Germán Medina Nieva (percusión, teclados y coros).