Pancho Silva vivió muchos años sin que se supiera su importante alter ego: Patricio Rey; el mismo Patricio Rey al que rendían pleitesía los Redonditos de Ricota, la banda platense que Pancho supo integrar en los inicios.
Radicado desde hace varias décadas en Cafayate, Salta, Pancho murió el lunes, según confirmaron allegados a este músico y artesano al periódico digital Día a Día.
La identidad de este personaje desconocido de la banda fue revelada por el ilustrador Rocambole -Ricardo Cohen- en enero. Fue en la revista Almagro donde aclaró: “Patricio Rey está allá en Salta, tranquilo, en la plaza de Cafayate”, dijo.
“¿Cómo? ¿Patricio Rey vive?”, se extrañó el entrevistador. Y Rocambole remató: “Él siempre estuvo pensando y dando las directivas que nosotros después hacíamos. Él vive ahí, en Cafayate. Se llama Pancho Silva. Está vivo”.
Según lo publicado por El Tribuno, Ramiro Kántor, el cantante de la banda salteña Mambrú y los Desertores, reveló su identidad mucho tiempo atrás. Kántor dijo que el primer recital de Los Redonditos de Ricota se hizo en un boliche llamado «El Polaco».
“Nosotros ya conocíamos a Skay Beilinson, que hizo algunos conciertos junto a mi hermano, el guitarrista Gustavo Kántor», explicó. «En ese tiempo había una especie de pub que se llamaba ‘El Polaco’ porque así le decían a su dueño, Alejandro Wicz. La onda era empezar a generar cosas ahí y se lo propusimos a Skay que ya tenía una banda en La Plata. Así que apenas le dijmos desde allá se alquilaron un colectivo y se vinieron como unas 30 personas. Bueno, era gente diferente y creativa pero que tenía recursos como para moverse. Tenían una banda que por entonces no tenían nombre. Aquí le pusieron ‘Patricio Rey’ por el pintor Francisco ‘Pancho’ Silva que ya vivía en Cafayate, pero que también venía de La Plata y de estar con la gente de La Cofradía de la Flor Solar«, aclaró.
En un reportaje realizado por Franco Spinetta, hijo del mitológico Luis Alberto, Skay habló de aquellos años de represión en los que muchos debían huir de las grandes capitales argentinas, ya sea hacia el exterior o el interior. “La historia empezó en el año 76, que vino el golpe militar. La Plata se puso muy jodida, tuvimos dos allanamientos. Y nos salió la posibilidad de ir a Salta. Mi viejo había comprado unas tierras ahí con otra gente, a 100 kilómetros de El Galpón, por San José de Orquera. Ahora se hizo el dique El Tunal, en aquel momento no había nada. Era más o menos como el impenetrable (risas). Era a 300 kilómetros de la ciudad de Salta. Cuando llegamos vimos lo que era eso, un delirio total. Estuvimos ahí en Salta, viviendo casi tres o cuatro años».
«Ahí conocimos gente preciosa. Y les contábamos que teníamos una banda de músicos delirantes, que eran Los Redondos, que en aquel momento ni siquiera teníamos nombre. Entonces empezamos a buscar un lugar para hacer algo. Y apareció el lugar El Polaco y de audaces, de kamikazes, le dimos para adelante. En un viaje que volvimos a La Plata, entusiasmamos a nuestros amigos y nos embarcamos en lo que era nuestra ‘gira mágica y misteriosa’ por el norte, que con el pretexto de tocar nos servía de despedida. Mi hermano (N. de la R: Guillermo Beilinson) se iba a vivir a Venezuela y nuestros amigos se dispersaban o desaparecían. Era todo bastante siniestro”, contó Skay sobre su experiencia salteña, de donde resultaría la banda ícono del rock nacional.
Los Redondos siempre declararon que Patricio Rey era una deidad incorpórea, pero al parecer respetaban el pedido del mismo Silva, que siempre prefirió el anonimato. “Silva es un excelente pintor cuya última exposición se realizó en julio de 2016 en la Casa de Cultura de Cafayate con el nombre Paisajes calchaquíes, donde reunió parte de lo pintado a lo largo de los 40 años que reside en esa ciudad”, precisa El Tribuno.
El diario luego apunta que, en los ’90, Pancho armó su propio grupo junto a Lulo Krystal, al que llamó Rock Calchaquí.