Os Paralamas, el grupo que con ironía fue calificado por la crítica como “la mejor banda brasileña de rock argentino”, celebrará sus 40 años de carrera el próximo 20 de abril con un show en el local porteño Niceto Club.
Integrado por Herbert Vianna (guitarra y voz), Bi Ribeiro (bajo) y João Barone (batería), el trío repasará sobre el escenario de Niceto Vega 5510 canciones que se convirtieron en éxitos en nuestro país, como el caso de “Inundados”, “La canción del marinero”, “Gafas”, “Dos margaritas” y “Una brasileña”, entre otros.
Formado en 1977 en Río de Janeiro, bajo el nombre de Os Paralamas do Sucesso, el grupo alcanzó la popularidad en la primera mitad de los 80 cuando se estableció como uno de los más importantes del rock brasileño, junto a Barão Vermelho, Titãs y Legião Urbana.
Con influencias de la new wave y el reggae, la música del trío renovó el ambiente musical brasileño de aquellos años, un hecho que quedó en evidencia en la consagratoria actuación en la primera edición del Rock in Río, de 1985, que presentó a artistas como Queen, AC/DC, James Taylor, Rod Stewart, Yes y Iron Maiden, entre otros.
En los últimos años de la década del 80, Paralamas comenzó a incursionar por la Argentina, en donde trabó relación con figuras locales como Charly García, Fito Páez y Sumo.
Incluso, Vianna bautizó a uno de sus hijos como Luca, en homenaje al líder de Sumo, Luca Prodan, fallecido en diciembre de 1987.
Ya rebautizado como Os Paralamas, el grupo grabó una serie de discos en castellano en la primera mitad de los 90, en la que traducía varios de sus clásicos, además de incluir versiones de otros artistas, como “Track Track”, de Fito Páez, quien también compuso para la banda “Linterna de los afiebrados” y «El vampiro bajo el sol». En su disco «Nueve lunas» (1999), el grupo grabó una versión de «De música ligera», de Soda Stereo.
Con el paso de los años, la banda se volvió más experimental, con la inclusión de teclados y vientos, en muchos casos, con lo que de a poco se fue alejando del estilo que la había caracterizado en su primera etapa.
En 2001, Vianna tuvo un accidente aéreo en el que perdió a su esposa y que lo dejó parapléjico. Sin embargo, logró una milagrosa recuperación que le permitió volver a los escenarios para seguir grabando y girando con la banda.