La cantante Patricia Sosa interpretará «La Misa Criolla» el jueves 24 de marzo, desde las 20, en la Catedral de La Plata y el viernes 25 de marzo en la plaza Lorea de la ciudad de Buenos Aires, en el inicio del Vía Crucis.
La ex vocalista de La Torre estará acompañada por Facundo Ramírez (piano), Fabián Leandro (guitarra), Tukuta Gordillo (aerófonos), Rodolfo Ruiz (charango), Ulises Lescano (percusión), Lucas Rosenwasser (bajo) y Claudia Sosa (voz).
Esta obra fundamental de la música argentina fue escrita por Ariel Ramírez, y este año cumple medio siglo desde su creación.
«La Misa Criolla» fue lanzada al mercado discográfico a fines de 1964. Se transformó rápidamente en un suceso en todas partes del mundo, vendiendo hasta la fecha más de 10 millones de placas. Por este motivo, la expectativa por la conmemoración del nacimiento número 50 de la obra es enorme. La mejor forma de homenajearla es interpretándola en el marco de un concierto basado íntegramente en el repertorio de Ariel Ramírez.
Desde las obras de su primera juventud y sus piezas para piano, hasta las canciones que formaron parte de otros trabajos conceptuales que lo hicieron famoso y reconocido en el mundo entero: “Cantata Sudamericana” o “Mujeres Argentinas”, de donde pertenece “Alfonsina y el Mar”, inmortalizada por la gran voz de Mercedes Sosa.
El álbum de «La Misa Criolla» es considerado hoy uno de los 100 más importantes del siglo XX. La creación emblemática de Ramírez fue grabada por primera vez por Los Fronterizos (lo integraban entonces Eduardo Madeo, Gerardo López, César Isella y Juan Carlos Moreno) como solistas; Jaime Torres en charango; Domingo Cura en percusión; Raúl Barboza en acordeón; Luis Amaya en guitarra, y la Cantoría de la Basílica del Socorro en coros, con la conducción de Jesús Gabriel Segade, junto a una orquesta de instrumentos regionales. Adentrada la década del 70 comenzó a interpretarla Zamba Quipildor, uno de sus cantantes más conocidos.
«La Misa Criolla» es hija impensada de las innovaciones religiosas que surgieron del Concilio Vaticano II, luego de que se decidió que los oficios religiosos se realizan en el idioma de cada país y no en latín. Entonces, la Comisión de las Iglesias de América Latina escribió el texto litúrgico en castellano.
Ramírez fue ayudado en los textos por los sacerdotes Osvaldo Catena y Alejandro Mayol, y se inspiró en distintos ritmos musicales argentinos para cada movimiento: así, el Kyrie fue compuesto con el aire de una baguala y vidala; la Gloria es un carnavalito; el Credo, una chacarera trunca; el Sanctus, un carnaval cochabambino; y el Agnus Dei, un estilo pampeano.
La obra está dedicada a dos monjas alemanas, Elisabeth y Regina Brückner, quienes ayudaron con alimentos a los prisioneros de un campo de concentración en su país, durante el nazismo. Por este motivo, su estreno en sala se realizó en la ciudad germana de Stuttgart, el 9 de marzo de 1967.
Fue cantada por Josep Carreras, Chabuca Granda, George Dalaras, Plácido Domingo y Mercedes Sosa, entre muchos otros grandes intérpretes. Su enorme difusión la lleva a ser el disco en español (siempre se respetó el idioma original) más vendido del mundo, con tres millones de placas, según estimaciones de expertos españoles. Fue editada en más de 40 países; una de las tantas versiones estuvo a cargo del Dúo Renacimiento, en 2003.