El fiscal a cargo de la causa penal que investiga las muertes ocurridas en el recital del Indio Solari en Olavarría decidió procesar a los organizadores del show.
Para el funcionario judicial, los hermanos Marcos y Matías Peuscovich, productores del evento, y también al abogado Gustavo Zurita, apoderado de la firma organizadora, por el delito de «estrago doloso seguido de muerte», según dio a conocer el portal Infoeme.
La Unidad Funcional de Investigaciones Especiales, a cargo del fiscal David Carballo, convocó a los Peuscovich y a Zurita a declarar para el jueves 1 de marzo como coautores penalmente responsables de aquel descalabro que llevó a la muerte a Javier León de 42 años y Juan Francisco Bulacio de 36, en las avalanchas que se produjeron durante el recital debido a que la capacidad del predio, que era de 156 mil personas, había sido desbordada.
Según dos pericias -una de la Policía Federal y otra del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), en el predio hubo entre 225 y 245 mil personas. Y SADAIC confirmó que la productora vendió, al menos oficialmente, 196 mil entradas, que tenían un precio único: 800 pesos. Más de 156 millones de pesos, o 10 millones de dólares al cambio de ese momento.
Tanto Solari como el intendente Ezequiel Galli -que fue parte de la organización y de la convocatoria al show- quedaron eximidos por ahora de culpabilidad y sólo están como «testigos» en la causa.
“De los elementos recolectados en la causa hasta el momento no existen elementos que permitan imputar a Solari o al intendente de la participación en la comisión del delito que se les imputa a los productores», explicó al diario Clarín el fiscal Carballo, aunque remarcó que «no está cerrada» la investigación.
El funcionario del Ministerio Público explicó que a los tres acusados se les imputa el delito de «estrago con dolo eventual, agravado por haber causado la muerte de dos personas y de poner en peligro de muerte a otras». Además, como imputaciones alternativas, se incluyeron la acusación por «estrago culposo y homicidio culposo».
La investigación empezó después de que el 11 de marzo de 2017 dos personas murieran y cinco resultaran heridas en el concierto que el ex vocalista de Los Redondos dió en el predio “La Colmena” de la ciudad de Olavarría.