Roger Waters dice que irá a Fráncfort, Alemania, a pesar del intento de las autoridades locales de prohibir su concierto.
La parada de la gira de la leyenda de Pink Floyd en Fráncfort prevista para el 23 de mayo, fue cancelada por el ayuntamiento en medio de acusaciones de que Waters es antisemita. El músico llamó a la medida «injustificable» y el mes pasado dijo que había dado instrucciones a sus abogados para luchar contra la cancelación, junto con otro show en Múnich previsto para el 21 de mayo.
Después de señalar que la fecha límite para que la ciudad respondiera a su reclamo había pasado, el nuevo mensaje de Waters continuó: «¡No es que importe mucho! ¡Vamos a venir de todos modos! ¡Porque los derechos humanos importan! ¡Porque la libertad de expresión es importante!».
Refiriéndose a los ataques nazis contra judíos en toda Alemania el 9 de noviembre de 1938, agregó: «¡Recordamos la Kristallnacht! Al igual que Sophie Scholl, nuestros padres apoyaron a esos 3.000 hombres judíos, ¡y hoy nosotros apoyamos a los palestinos!». Al señalar una nueva fecha, el mensaje termina diciendo: «¡Llegaremos a Fráncfort el 28 de mayo!».
En el momento de las cancelaciones, Waters emitió un comunicado, condenándolas como «inconstitucionales, sin justificación y basadas en la falsa acusación de que Roger Waters es antisemita, lo cual no es». Más tarde, su posición fue apoyada en una petición para que se restablecieran los conciertos, firmada por una amplia gama de artistas, entre ellos Nick Mason, Eric Clapton y Tom Morello.