Durante una entrevista políticamente cargada con CNN, el exlíder de Pink Floyd, Roger Waters, se defendió luego de haber acusado al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, como un «criminal de guerra».
Waters se encuentra actualmente de gira por América del Norte con su último espectáculo «This Is Not A Drill». En ese show, el escenario está lleno de pantallas gigantes, que en un momento muestran una presentación de diapositivas de personas que Waters ha calificado como «criminales de guerra».
Biden se muestra entre ellos, justo después de su predecesor, Donald Trump, con una etiqueta que afirma a los asistentes al concierto que el actual presidente de los Estados Unidos “recién comienza”.
Hablando con Michael Smerconish de CNN (quien señala que es fanático de la música de Waters, pero no está de acuerdo con él en algunos de sus puntos de vista políticos), se le preguntó a Waters por qué incluyó a Biden en esa lista.
«Bueno, para empezar, está alimentando el fuego en Ucrania, eso es un gran crimen», respondió el artista, posando retóricamente a Smerconish: «¿Por qué los Estados Unidos de América no alientan a (Volodímir) Zelenski, el presidente (ucraniano), para negociar, obviando la necesidad de esta guerra horrible, horrenda, que está matando… no sabemos a cuántos rusos».
Smerconish responde diciéndole a Waters que «es al revés» y que el artista erróneamente «culpa al país que fue invadido». Waters no está de acuerdo, defendiendo su postura al continuar: «Bueno, cualquier guerra, ¿cuándo comenzó? Lo que debe hacer es mirar el historial y se puede decir: ‘Bueno, comenzó este día'».
«Se podría decir que comenzó en 2008: esta guerra se trata básicamente de la acción y la reacción de la OTAN empujando hasta la frontera rusa, lo que prometieron que no harían cuando (el último líder de la Unión Soviética, Mijaíl) Gorbachov negoció la retirada de la URSS de toda Europa del Este».
Consternado por su perspectiva, Smerconish implora a Waters que considere el papel de los Estados Unidos como «libertadores» en la guerra entre Ucrania y Rusia, a lo que Waters responde: «¡Ustedes no tienen ningún papel como liberadores! ¿De qué estás hablando?»
Smerconish menciona la Segunda Guerra Mundial como ejemplo, que Waters rápidamente refuta: “Ustedes (los Estados Unidos) entraron en la Segunda Guerra Mundial por Pearl Harbor. Eran completamente aislacionistas hasta ese triste, devastador y horrible hecho en 1941″.
Señalando que Waters perdió a su padre en la Segunda Guerra Mundial, Smerconish ofrece una refutación propia: «Yo diría que siempre nos íbamos a involucrar (en la Segunda Guerra Mundial), y (Pearl Harbour) nos empujó. Pero gracias a Dios entró Estados Unidos, ¿no?».
Una vez más, Waters refuta rápidamente la defensa de Smerconish: “Pero gracias a Dios, los rusos ya casi habían ganado la guerra sangrienta, para ese entonces. No olvides que 23 millones de rusos murieron protegiéndote a ti y a mí de la amenaza nazi».
Smerconish usa la respuesta de Waters como una oportunidad para volver a llevar la conversación al tema, opinando que «usted pensaría que los rusos habrían aprendido la lección de la guerra y no habrían invadido Ucrania, ¿verdad?».
Waters todavía parece no estar de acuerdo y responde: «Con toda su lectura, le sugiero, Michael, que se vaya y lea un poco más, y luego trate de averiguar qué haría Estados Unidos si los chinos pusieran misiles con armas nucleares en México y Canadá».
«Los chinos están demasiado ocupados rodeando a Taiwán mientras hablamos», interviene Smerconish, a lo que Waters responde de inmediato: «No están rodeando a Taiwán, Taiwán es parte de China. Y eso ha sido absolutamente aceptado por toda la comunidad internacional desde 1948, y si no lo sabe, no está leyendo lo suficiente. ¡Vaya y lea sobre esto! Estás creyendo la propaganda de tu país».
Esta es la entrevista completa (en inglés):
Esta no es la primera vez que Waters hace ruido con sus puntos de vista sobre la conducta ética de Biden. En abril de 2020, meses antes de que Biden le ganara a Trump en las últimas elecciones presidenciales, el exintegrante de Pink Floyd lo calificó como una «maldita bola de baba» que es «muy débil y no atrae a nadie».
El tramo norteamericano de la gira «This Is Not A Drill» continuará en Columbus este miércoles (10 de agosto), con otras 28 fechas en el itinerario antes de finalizar a mediados de octubre.