En un comunicado publicado en la cuenta oficial de Facebook de Salta La Banca, la banda pone en duda su continuidad, tras las acusaciones de abuso sexual contra su líder, Santiago Aysine.
“La suerte de este proyecto denominado Salta La Banca y de las reivindicaciones populares que abraza quedará condicionada al debate que ahora en más se presente alrededor de estas cuestiones y, de su síntesis soberana, surgirá la resolución correspondiente”, reza parte del texto.
Aysine había negado el miércoles en una entrevista telefónica con Rock & Pop Córdoba las acusaciones de abuso que dijeron haber sufrido varias seguidoras de la banda y que se viralizaron ese mismo día en redes sociales.
“Esto empezó con una acusación que es claramente falsa, de alguien que no conozco y algo que no pasó”, dijo Aysine. “Sobre todo, me parece que hay saña, porque en esa primera acusación se hablaba de que yo quise robar un beso, que es algo que yo no hice casi nunca en mi vida, salvo con alguien que sí conocía y tenía un vínculo. En segundo lugar, tocar a alguien, una pavada total. Y, además, el hecho de que se me trata como idiota por creer que yo podría hacer una cosa así en público, que me parece ridículo, porque ya no solo sería un abusador sino también un tarado”, explicó.
Esta es la entrevista completa:
El comunicado
En el mensaje publicado hoy se advierte sobre la “inexistencia” de “circunstancias, como de actitudes y manifestaciones que jamás han ocurrido, o se muestran tergiversadas y descontextualizadas”.
Este es el texto completo de la carta:
“En primer lugar dejamos en claro que emitimos este comunicado hoy y no antes, teniendo en cuenta el pico de intensidad de estos últimos días en el flujo de las interpelaciones dirigidas hacia integrantes de la banda y al grupo en sí.
Creemos que es central que todos los casos vinculados a la problemática de género sean visibilizados, escuchados y atendidos. Comprendemos y adherimos sin el menor reparo a la posición consistente en atender a los testimonios que refieran a problemáticas relacionadas con las reivindicaciones de género y sus derechos ante la falta de respuestas del principal responsable, el Estado. Eso es más importante que cualquier proyecto musical, individual o colectivo y, por eso, debe estar al frente de las prioridades.
No se hablará en estas líneas de pruebas, las haya o no, sobre las cuales puedan versar nuestras defensas. No es el momento. El objeto de lo que aquí suscribimos es el de afirmar categóricamente la falsedad de las acusaciones de abuso o falta de consenso vertidas en redes sociales. Asimismo aseveramos la inexistencia tanto de circunstancias, como de actitudes y manifestaciones que jamás han ocurrido, o se muestran tergiversadas y descontextualizadas.
Tampoco aludiremos a supuestos ataques con sustento político, ni a boicots elaborados en una mesa de planificación ni nada por el estilo, como han esgrimido algunos.
Es absoluta y determinante la convicción de Salta La Banca en cuanto a la integridad ética e ideológica de cada uno de sus integrantes. Queda intacta nuestra voluntad de someter todas las cuestiones antes mencionadas a un profundo debate.
Varias aristas emergen y varios puntos deberán ser discutidos desde este momento sobre esta situación, desde fácticos, pasando por valoraciones y perspectivas, pero siempre tendrán que darse en el marco de una construcción superadora. No evadiremos esto. Creemos seriamente que es la mejor forma de construir y plantear una coyuntura mejor. La suerte de este proyecto denominado Salta la Banca y de las reivindicaciones populares que abraza quedará condicionada al debate que ahora en más se presente alrededor de estas cuestiones y, de su síntesis soberana, surgirá la resolución correspondiente. Estamos abiertos a ello. Sea cual fuere el resultado final de esa suerte, no deberán quedar deslegitimadas ninguna de las banderas de lucha hasta acá planteadas por la banda. Ya sea con este grupo de artistas como protagonista, como acompañante o relegado de los motores que impulsan esas reivindicaciones, seguiremos con la convicción de que el destino insoslayable es la elaboración de un nuevo sentido social, cueste lo que cueste.
Respetuosos saludos.
Salta La Banca”
Las acusaciones
La primera acusación fue publicada en Twitter en la tarde del miércoles. “Una vuelta en el viejo cincuenta -en referencia al bar 5033 de Palermo, hoy cerrado-, Santiago Aysine entró re mamado, nos saludó a mí y a una amiga, hablamos bien, que pin, que pan, nos vamos para otro lado con mi amiga. Tirada en los sillones que quedaban cerca del baño, él justo salía de ahí, me vio, vino, se tiró encima mío y me encajó un beso y me tocó cuando en ningún momento le di a entender que quería eso”, relató la usuaria @_SoleMerk2. “Lo naturalicé mucho tiempo porque fue algo mínimo, y también porque era menor y creía que la que estaba mal era yo por estar ahí cuando no se podía”, concluyó.
Bueno, después de muchos años era hora de decirlo y al fin puedo contarlo sin sentir que fue una pavada. pic.twitter.com/yHONQd2aUo
— Marla. (@_s0lchu) 20 de septiembre de 2017
Ese fue el detonante de una serie de mensajes de tono similar, publicados tanto por las propias mujeres como por terceros. “Copio y pego lo que me cuentan; [la persona] no se anima a escracharlo públicamente porque perjudica su laburo y se mete en problemas con su entorno”, explicó Emiliano Varela, músico y conductor de un programa de Radio Colmena, al difundir en su cuenta de Twitter algunos DMs que había recibido con comentarios sobre el músico.
— Jipi (@JipiConOsde) 20 de septiembre de 2017
mas. pic.twitter.com/GncFizJAMT
— Jipi (@JipiConOsde) 20 de septiembre de 2017
- En caso de sufrir violencia de género, llamá a la línea gratuita 144 desde cualquier punto del país, las 24 horas.