El single «(I Can’t Get No) Satisfaction» de los Rolling Stones llegó a los oídos y manos de los estadounidenses el 6 de junio de 1965 y el 20 de agosto del mismo año para los británicos. La canción trajo para la banda su primer hit masivo, manteniéndose en la posición número uno de los charts durante un mes y fracción.
La canción está creada sobre un riff de Keith Richards. El guitarrista, legendario aficionado a las drogas, no recordaba nada: ni siquiera haber mantenido encendido (he aquí el azar, que en este caso puede llamarse suerte) el grabador de cassettes Philips donde grabó el riff que cambió la historia.
Richards recordaba: «En la cinta se escuchaban dos minutos de esa melodía y cuarenta minutos de mis ronquidos». De esta forma, salvó el que sería un clásico de los Stones gracias a un grabador.
“Satisfaction” tuvo su versión definitiva sin que lo supiera Richards, que hubiera querido un arreglo de vientos a lo Otis Reding (aunque la versión grabada por el gran hombre del soul es menos eficaz que la original).
Quien decidió editarla con el arreglo “proto Garage” con la guitarra de efecto “fuzz” fue Andrew Loog Oldham, el genial productor de los primeros Stones, el hombre que -entre sus tantos méritos- convenció a Mick Jagger de escribir piezas originales, actividad mucho más remunerativa que su idea original, es decir tocar covers de blues y rhythm and blues.
Y hace sonreír pensar que “Satisfaction” es un himno a la insatisfacción juvenil que aún hoy es cantado por Mick Jagger, que en julio cumplirá 72 años.
La compañía ABKCO relanzará «Satisfaction» el 10 de julio y será una réplica exacta del single de 45 RPM original, incluyendo las dos canciones que aparecieron por separado en la cara B de las ediciones norteamericana e inglesa. La edición americana contenía en el lado B “The Under Assistant West Coast Promotion Man”, mientras que en la británica se incluyó “The Spider and the Fly”. Los dos temas figuran en la cara B del vinilo conmemorativo del 50º aniversario.