Cuando Los Beatles actuaron por primera vez en el Cavern el 9 de febrero de 1961, fue un espectáculo tan discreto que ni siquiera se había anunciado. Un año y medio, y 292 shows después, el grupo se encaminó al estrellato y el Cavern se convertiría en uno de los clubes más famosos del mundo.
Si bien tanto John Lennon como Paul McCartney ya habían tocado en el club como The Quarrymen, la sesión no anunciada a la hora del almuerzo fue la primera aparición de George Harrison en el Cavern. Esas sesiones a la hora del almuerzo eran populares entre los jóvenes oficinistas del centro de Liverpool y muchos compraban sándwiches para comer algo mientras veían tocar a los grupos.
No se sabe mucho sobre el primer concierto de Los Beatles en el club, aparte de que al grupo le pagaron tres libras por el concierto. «Tocábamos desde el mediodía hasta las dos de la tarde», recordó George Harrison en el libro de 1995 «The Beatles Anthology». «Fue muy informal; tomábamos nuestro té, comíamos sándwiches y fumábamos cigarrillos en el escenario, cantábamos un par de canciones y contábamos algunos chistes».
John Lennon tenía recuerdos similares. «En aquellos viejos tiempos del Cavern, la mitad de las cosas eran improvisadas; lo que llamarías comedia», dijo una vez. «Solíamos tocar, saltar hacia el público, hacer cualquier cosa».
El Cavern original había nacido en 1957 como un local de jazz, pero en 1961 se estaba moviendo hacia el rock and roll, impulsado más por una cuestión económica que por cualquier cambio en el gusto musical.
El promotor Sam Leach jugó un papel decisivo en la transformación de la política musical del Cavern, alejándose del jazz que prefería el propietario, Ray McFall.
«Ray McFall odiaba el rock and roll. El 11 de marzo de 1961, hice el Iron Door (un club rival de Liverpool)… hice una sesión de toda la noche y reunió a 1.800 personas, esa noche el Cavern tenía 50 personas, más músicos que fans», dijo Leach en declaraciones a la BBC.
«Diez días después… Ray recibió el mensaje y por la noche se dedicó al rock and roll. Hasta entonces, Los Beatles solo tocaban a la hora del almuerzo», agregó.
Los Beatles habían tocado en otros lugares de Merseyside desde que regresaron de Hamburgo a fines de 1960, pero fue en el Cavern donde cimentarían su reputación como uno de los mejores grupos de rock and roll de la ciudad.
«The Cavern era un lugar sudoroso, húmedo, oscuro, ruidoso y emocionante», recordó Paul McCartney en el libro «Anthology». «Como de costumbre, no empezamos con mucho público, pero luego la gente empezó a oír hablar de nosotros. Siempre podríamos entretenerlos».
Muchos de los que vieron a The Beatles en el club afirmaron que estaban en su mejor momento como grupo en vivo. La primera vez que Leach vio a Los Beatles fue en un local de Huyton. «Cuando los vi por primera vez en Hamilton Hall ni bien empezaron a tocar, me quedé atónito», recordó.
«John Lennon empezó con ‘Slow Down’ y Paul hizo ‘Hippy Hippy Shake’, Stuart (Sutcliffe) hizo ‘Wooden Heart’, Pete Best hizo ‘Matchbox’. El sonido era tan poderoso que parecía retumbar por toda la sala», agregó.
«No se equivoquen, el Cavern se ha convertido en el club más famoso del mundo. Me hace reír cuando dicen: ‘El Cavern donde empezó todo’, y fueron los últimos en entrar. Pero fue un club emocionante», reconoció.
En noviembre de 1961, el propietario de una disquería, Brian Epstein, vio a Los Beatles en el Cavern y poco después se convertiría en su mánager. Seguiría un contrato discográfico con Parlophone, pero no antes de que el sonido y la imagen de la banda hubieran cambiado sutilmente.
«Eppy (Brian Epstein) los tomó y los preparó… les quitó toda esa crudeza, y está bastante claro que funcionó. Pero sé que a John no le gustó porque John era un rockero perfecto», agregó Leach.
«Paul era sensato, sabía que tenías que ceder un poco y convertirte en algo un poco más apto para el mundo del espectáculo. Así que estuvo de acuerdo con Epstein y realmente Paul tenía razón», recordó.
En diciembre de 1999, McCartney volvió a sus raíces para ofrecer un único concierto, pero no fue en el mismo escenario en el que había tocado casi 300 veces a principios de la década del 60.
El Cavern original cerró en 1973 y fue demolido para dar paso a un conducto de ventilación para la nueva línea del subterráneo de Liverpool. Esa línea nunca se construyó y el club Cavern actual se recrea en tres cuartas partes del sitio original, utilizando muchos de los ladrillos del antiguo club.
Exactamente tres años después de su primera aparición en el Cavern, aquel 9 de febrero de 1964, The Beatles actuaron en «The Ed Sullivan Show», siendo vistos por una cifra récord de 73 millones de personas en los Estados Unidos. La Beatlemanía había llegado.
Texto: Rodolfo Poli / Especial para CRock.com.ar