Sergio Rotman, saxofonista de los Fabulosos Cadillacs, es junto a su esposa Midnerely Acevedo uno de los líderes de Mimí Maura, un combo de reggae y música caribeña que acaba de editar su disco «Kiseki», grabado íntegramente con los japoneses Ishikawa Michihisa Sessions, que comenzará a presentar este sábado 11 de julio en el local porteño Niceto Club.
Mimí Maura copará el reducto de Niceto Vega 5510, los sábados 11, 18 y 25 de julio para mostrar este álbum con la banda que los acompaña en sus giras por Japón, que incluye canciones nuevas y clásicos.
En una charla con la agencia Télam, Rotman, un melómano tremendamente verborrágico, pasa de la música japonesa, al punk, el rock caribeño, la incidencia de los micrófonos hasta su actividad con los Fabulosos Cadillacs.
Mimí y Sergio suelen girar desde hace un par de años junto a los músicos japoneses Michihisa Ishikawa en saxo, Makoto Wada en guitarra y tres, Tetsundo Kogayu en bajo, Yuta Kayanuma en batería y percusión, Kohei Uchida en violin y Hitoshi ‘Fussy’ Fushimi en trombón.
El disco abre con el hermoso reggae «Esa noche tu vida cambió», con una cadencia preciosa, una letra bien cortavenas, y un gran trabajo de los saxos y las cuerdas. Los japoneses se inspiraron en «Oye como va» de Santana para el skacito medio salsero «Mi ciudad» al que Mimí le puso una hermosa letra, contando la vida de San Juan de Puerto Rico, de guapos con sevillanas, nocturna, de borracheras a puro ron en cabarets oscuros.
La banda se convierte en un orquesta de jazz latino para hacer una versión del clásico de «Sinner Man» popularizado por NIna Simone, en el que Mimí le pone su fraseo reggae y los orientales muestran una excelente groove y onda para tocar la música de Jamaica en esta, una de las joyas del disco, donde destaca el trabajo de los bronces.
– ¿Cuándo grabaron el disco?
– En 2013 en el segundo tour por Japón, ya que en el primer viaje conocimos a la banda, ellos formaban una banda que tocaba en forma instrumental y hacían reggae y mucha música caribeña. Con la particularidad de que no conocen ni Jamaica, ni ningún país de América Central ni América Latina. Y lo tocan rebien con mucha sensibilidad.
Nos gustaba su primer disco y se me ocurrió trabajar sobre el disco de ellos, nosotros le poníamos melodía y letra al disco instrumental y ellos volvieron a tocar los tracks. Pensamos en un EP y después decidimos sumar canciones del repertorio nuestro. Sumamos una de MIke Acevedo, el papa de Mimí y los clásicos «Sinner Man» y «The Night».
– La banda japonesa tiene dos particularidades, el saxo al frente y le suman un violín que es raro en el reggae.
– Exacto, hay dos factores el saxofonista es el líder de la banda y la banda gira alrededor, toca muy bien, es muy creativo y además ha escuchado a todos los bronces más importantes de la historia del reggae. Y tienen un violinista, al que le dan un uso como el que los jamaiquinos y los argentinos le damos al saxo, la trompeta y el trombón, pero a la vez tiene mucha influencia del folk y el country estadounidense.
– ¿Cómo fue la grabación?
– Grabamos en un centro cultural a dos horas de Tokio, con toda esa fascinante arquitectura japonesa, en un lugar hermoso. Y allí aproveché que los chicos de esta banda son unos maniáticos del audio y grabaron con micrófonos de un coleccionista de micrófonos japonés, Hiromitsu Syouji. Eran IMS que conseguían lo imposible, sonar como 1960 en pleno siglo XXI. Fue excelente. La mezcla y masterización la hice en el estudio de los Calle 13 en Puerto Rico, pero mantuvimos el clima mágico y hermoso de la grabación que fue un proceso artistico muy interesante. Quería que el disco suene como fuera de época, o sea totalmente desfasado con este 2015 totalmente desfasado.
– En paralelo, volvieron a tocar con los Fabulosos Cadillacs.
– Sí, tocamos dos veces en Chile y la descosimos, los shows de Chile fueron de los mejores de nuestra carrera. Estuvo buenísimo, nos alimentó y nos puso al palo. Estamos logrando muchas cosas como orquesta musical, estamos tocando la fibra de mucha gente y eso no se había logrado antes. Ahora nos quedan los shows en el Foro Sol en México y una fecha en Buenos Aires, para fin de año, que todavía no decidimos dónde la vamos a hacer.
– ¿Pero van a grabar disco con canciones nuevas?
– Tenemos la intención de querer componer, hemos tenido pequeñas ideas, pero no quiero quemar nada. Siento que los Cadilacs están entrando en la etapa del disco nuevo, un disco que tenga el sentido de unidad del disco nuevo. Intuyo. Depende de meternos en una sala, no se qué va a pasar.
– ¿Cómo es tocar con Florián y Astor, los hijos de Vicentico y Flavio?
– Amo tocar con Astor y Florián, tienen sus bandas, que son buenísimas y me encantan. Callate Mark es un grupazo, suena muy bien. Son mejores músicos que cuando nosotros éramos chicos.
– ¿Y tu hijo Leroy?
– Leroy es más chico, toca el piano y compone para unas obras de teatro, trabaja con artistas emergentes de Puerto Rico, trabaja para un rapero puertorriqueño. Pero es chico no lo quiero sumar, no quiero contaminarlo. Quiero que surja de él.