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«The Power Station» y el debut de un icónico y efímero supergrupo

25/03/2025 - Retro
«The Power Station» y el debut de un icónico y efímero supergrupo

El 25 de marzo de 1985 marcó un hito en la historia del rock con el lanzamiento del álbum debut homónimo de The Power Station, un supergrupo formado por músicos de renombre provenientes de bandas influyentes de la época. Este proyecto unió a John Taylor (bajo) y Andy Taylor (guitarra) de Duran Duran, Tony Thompson (batería) de Chic, y al carismático vocalista Robert Palmer, bajo la producción de Bernard Edwards, también de Chic.

El álbum, titulado simplemente «The Power Station» (aunque también es mencionado como The Power Station 33⅓»), fusionó elementos de pop rock, dance rock y hard rock, logrando un sonido distintivo que resonó en las listas de éxitos y consolidó al grupo como una fuerza efímera pero poderosa en la escena musical de los años 80.

Formación del supergrupo

The Power Station surgió en un momento de transición para sus miembros. En 1984, Duran Duran, una de las bandas más exitosas de la new wave, decidió tomar un descanso tras la agotadora gira de su álbum «Seven and the Ragged Tiger» (1983). Durante este paréntesis, John y Andy Taylor buscaron explorar nuevos horizontes musicales, alejándose del synth-pop característico de su banda madre.

La idea original era crear un proyecto titulado Big Brother, en el que cada canción contaría con un vocalista diferente, incluyendo nombres como Mick Jagger, Billy Idol y Richard Butler. Sin embargo, el destino cambió cuando Robert Palmer, conocido por su versatilidad y su voz soul, fue invitado a participar.

Palmer inicialmente iba a cantar únicamente en el tema «Communication», pero su interpretación de una versión de «Get It On» de T. Rex impresionó tanto a los Taylor y a Thompson que decidieron convertirlo en el vocalista principal del álbum completo. Este giro inesperado dio vida a The Power Station, un nombre inspirado en el estudio de grabación homónimo de Nueva York donde se gestó el disco. Bernard Edwards, un maestro del funk y el soul, asumió el rol de productor, aportando una base rítmica sólida y un enfoque fresco que enriqueció el proyecto.

Contenido musical y estilo

«The Power Station» consta de ocho canciones que combinan la energía cruda del rock con grooves bailables y una producción pulida, características que reflejan las influencias diversas de sus creadores. El álbum abre con «Some Like It Hot», un explosivo single que mezcla riffs de guitarra potentes con un ritmo funky irresistible, estableciendo el tono del disco.

Le sigue «Murderess», un tema subestimado pero vibrante que destaca por su intensidad y la interacción entre la guitarra de Andy Taylor y la batería de Tony Thompson.

Uno de los puntos álgidos es la versión de «Get It On (Bang a Gong)», originalmente de T. Rex, que The Power Station transforma en un himno de hard rock con un toque moderno, impulsado por la voz seductora de Palmer y el trabajo dinámico de la sección rítmica. Otro cover notable es «Harvest for the World» de los Isley Brothers, que adopta un enfoque más rockero mientras mantiene su mensaje de unidad y esperanza.

Canciones como «Communication» y «Go to Zero» exploran un lado más experimental, con texturas electrónicas y letras evocadoras, mientras que «Lonely Tonight» ofrece un contraste emocional con su balada introspectiva. El cierre, «Still in Your Heart», equilibra la sensibilidad melódica con la fuerza característica del grupo.

El estilo del álbum se distingue por su enfoque en la simplicidad estructural combinada con una ejecución virtuosa. Edwards aportó una producción nítida que realza los grooves rítmicos, mientras que los Taylor buscaron distanciarse del sonido más pulido de Duran Duran, inclinándose hacia un rock más visceral. La voz de Palmer, con su mezcla de soul y actitud rockera, actúa como el pegamento que unifica estas influencias dispares.

Recepción y éxito comercial

El álbum fue un éxito inmediato. En los Estados Unidos, alcanzó el puesto número 6 en el Billboard 200 y vendió más de un millón de copias, ganando un disco de platino. En el Reino Unido, llegó al número 12 en el UK Albums Chart y obtuvo un disco de oro. Tres singles destacaron en las listas: «Some Like It Hot» (Nº 6 en el Billboard Hot 100), «Get It On (Bang a Gong)» (Nº 9 en los EE. UU.) y «Communication», que aunque tuvo menor impacto, consolidó la presencia radial del grupo.

La crítica recibió el álbum con opiniones mixtas pero mayormente positivas. Publicaciones como Billboard elogiaron la fusión de hard rock y dance, destacando temas como «Some Like It Hot» y «Harvest for the World», mientras que otros, como Robert Christgau, fueron más reservados, criticando a Palmer como un elemento discordante. Sin embargo, el público abrazó el disco, y su impacto se vio reflejado en la cultura pop, con videoclips memorables y una aparición en «Saturday Night Live» el 16 de febrero de 1985, la única actuación en vivo de la formación original.

Disolución y legado

A pesar de su éxito, The Power Station tuvo una existencia breve. El triunfo del álbum motivó planes para una gira en el verano de 1985, pero Robert Palmer abandonó el proyecto días antes para enfocarse en su carrera solista, lanzando posteriormente el exitoso «Riptide». Michael Des Barres reemplazó a Palmer para la gira, que incluyó una aparición en Live Aid, pero la banda se disolvió a finales de ese año. Sus miembros regresaron a sus proyectos originales o exploraron nuevas aventuras: los Taylor volvieron a Duran Duran (aunque Andy pronto se lanzó como solista), Thompson colaboró con otros artistas, y Palmer consolidó su estatus como ícono del rock.

El grupo se reunió en 1995 para grabar «Living in Fear» (1996), pero la ausencia de John Taylor, reemplazado por Edwards tras su retiro por problemas personales, y la muerte de Edwards en 1996 marcaron el fin definitivo de The Power Station. A pesar de su corta trayectoria, el álbum debut sigue siendo un testimonio de la química única entre sus miembros y un clásico de los 80 que captura la esencia de una era de experimentación y excesos.

De este modo, «The Power Station» no solo representa el debut de un supergrupo, sino también un momento de reinvención para sus creadores. Con una mezcla audaz de rock, funk y dance, el álbum logró trascender las expectativas y dejar una marca imborrable en la música popular. Cuarenta años después de su lanzamiento, sigue siendo una obra vibrante que evoca la energía y el espíritu innovador de los años 80, recordándonos el poder de la colaboración entre talentos excepcionales.