La Catedral de Santiago de Compostela ha sido vandalizada, con la inscripción del nombre del grupo Kiss y el rostro de una de las imágenes emulando el característico maquillaje del baterista del grupo, Eric Singer.
Apenas una semana después de la presentación de la renovada fachada del Pórtico de La Gloria -tras cinco años de cuidadosa intervención que le ha permitido recuperar su policromía original- una escultura del siglo XII situada en la parte inferior de una de las columnas de mármol ha aparecido pintarrajeada.
🚩IMPORTANTE, DIFUSIÓN POR FAVOR
La Catedral de Santiago es Patrimonio de la Humanidad. Nos pertenece a todos. Estas pintadas, además de una falta absoluta de respeto o civismo, son DELITO.
Ayúdanos a encontrar al responsable/s.Si sabes algo: 📞091 pic.twitter.com/bIXDVf6JDu
— Policía Nacional (@policia) 6 de agosto de 2018
El alcalde, Martiño Noriega, ha lamentado el acto vandálico destacando que la ciudad, Patrimonio de la Humanidad, se caracteriza por ser “tolerante y abierta al mundo”. “Sus vecinos y vecinas estamos muy orgullosos”, señala Noriega en su cuenta de Twitter destacando que, no obstante “sí que somos intolerantes” con hechos como este. “Si atacan nuestro patrimonio nos atacan a todos”, concluye.
Compostela é unha cidade Patrimonio da Humanidade tolerante e aberta ao mundo da cal os seus veciños e veciñas estamos moi orgullosas.
Diante disto si que somos intolerantes. Se atacan ao noso patrimonio, atácannos a todas. #PrazaDePraterías pic.twitter.com/xFBWHi5ip3— Martiño Noriega (@martinhonoriega) 6 de agosto de 2018
En términos similares se ha pronunciado el secretario de Cultura, Román Rodríguez, lamentando el suceso que ha tildado de “acto de incultura y barbarie patrimonial” anunciando que activarán todos los mecanismos para localizar “al autor de esta auténtica barrabasada”.
Según informó el diario El País, la Catedral ha denunciado el hecho a las policías nacional y local, y lo ha puesto en conocimiento de las autoridades de Patrimonio y ahora espera que intervengan los técnicos de Patrimonio para analizar el material con el que se realizó la pintada para utilizar el tratamiento más adecuado para su eliminación. La pintura podría ser removida con láser.
El autor de la pintada se expone a una sanción de entre 6.000 y 150.000 euros, correspondientes a una actuación que está calificada como «infracción grave» en la Ley de Patrimonio cultural,
Por el momento se están revisando las cámaras de seguridad de la zona por si quedó registrado el acto vandálico.