Michael Hutchence tenía 37 años cuando fue encontrado muerto en Sidney, Australia. Hubo que esperar hasta el 6 de febrero del año siguiente para que el forense, Derrick Hand, concluyera, después de realizar la autopsia, que el cantante australiano se había suicidado, víctima de una depresión, bajo los efectos del alcohol y de las drogas.
Michael Hutchence dejó un increíble legado musical, con 10 álbumes de estudio con INXS y el innovador proyecto paralelo Max Q.
Más allá de su importancia como voz líder, Hutchence decía en una entrevista a la revista Rolling Stone: “Los otros (miembros de INXS) no están detrás de mí, INXS no soy sólo yo, somos un total de seis personas.”
INXS emergió de los húmedos y repletos pubs de Australia a fines de los 70 para arrasar los charts mundiales desde mediados de los ochenta y hasta la muerte de Hutchence, el 22 de noviembre de 1997.
Antes de eso, Hutchence había pasado un año viviendo en una tierra extraña. A pesar de que nació y pasó la mayor parte de su vida en Australia, su familia se mudaba mucho. En 1975 sus padres se separaron. Su madre, que era extra de cine, viajó con su hijo de 15 años a los Estados Unidos, más exactamente a California. Hutchence recordaba: “Yo era un poco más cosmopolita que los típicos chicos australianos, porque yo había vivido en Hong Kong y había viajado por todo el mundo con mis padres, pero igualmente seguía siendo muy diferente”.
Hutchence decía que los jóvenes de todo el mundo parecían vestirse más parecidos en los 80, pero esto no era así a mediados de los 70. California, Los Ángeles, fue un shock. La música también era muy diferente. Hutchence recordaba: “Todo estaba muy orientado a Led Zeppelin, además, estaba ese lenguaje muy californiano”. Fue a la escuela secundaria en el Valle de California, y comentaba: “En ese entonces nadie tenía idea de lo que era Australia o donde estaba; me decían ‘¿Hace cuanto que estás acá?’, y yo les respondía ‘Hace más o menos un mes’. Todos se asombraban y exclamaban ‘Hablás tan buen inglés!’”.
La fiebre de INXS que surgió tras el éxito de “Kick” en los 80 continuó en los 90 con “X”. La popularidad acompañó a la banda hasta que Hutchence fue encontrado muerto el 22 de noviembre de 1997.
Al momento de su muerte, se encontraba trabajando en un álbum solista. El productor Danny Saber completó el álbum, que salió a la venta en forma póstuma en 1998.