El jueves por la noche, Donald Trump aceptó formalmente la nominación presidencial republicana. Al término de un largo discurso de 75 minutos, se escuchó por los parlantes el clásico de los Rolling Stones «You Can’t Always Get What You Want”.
La elección puede haber sido interesante. Más allá del hecho de que los Rolling Stones ya habían emitido una orden para que Trump no use sus canciones, y que el guitarrista Keith Richards una vez lo amenazó con un cuchillo.
En 1989, los Stones ofrecieron un concierto en el Boardwalk Hall de Atlantic City para concluir la parte americana de la gira «Steel Wheels». El show fue patrocinado por Trump, pero sólo después de acordar que no iba a participar en ninguna de las promociones del concierto, o incluso acudir al espectáculo.
Sólo que Trump hizo exactamente lo contrario. Sin que la banda supiera, convocó una conferencia de prensa en una de las suites de los Stones. “¡Vamos Donald, ¿qué hacés?! Prometiste que ni siquiera estarías aquí y que no harías este tipo de cosas”, lo increpó el mánager de la gira, Michael Cohl. “Ellos me dijeron que lo hiciera, Michael. Ellos me rogaron que subiera“, respondió el millonario.
Cuando los músicos se enteraron, Keith Richads se puso furioso. Conocida su afición a coleccionar cuchillos y navajas, siempre anda con una encima. Y esta vez, la empuñó, la clavó sobre una mesa y amenazó: “¿Qué demonios tengo que hacer? Uno de nosotros debe abandonar el edificio: ¡es él o nosotros!».
El multimillonario magnate, asustado por la que se le podía venir encima si suspendía el concierto con todas las entradas vendidas, cambió de opinión, se comió su orgullo y dejó que sus Satánicas Majestades dieran su concierto
La historia salió a la luz en noviembre pasado, pero ahora se difundieron detalles inéditos debido a la candidatura presidencial del político republicano. Hasta ahora, ni Trump ni la banda se han referido al hecho.
Ahora, 27 años después, Donald Trump está un paso más cerca de convertirse en el próximo presidente de los Estados Unidos.