El histórico baterista de los Rolling Stones, Charlie Watts, murió hoy en Londres a los 80 años, anunció su agente a través de un comunicado replicado en las redes sociales oficiales del grupo.
«Con gran tristeza anunciamos la muerte de nuestro querido Charlie Watts», dice el texto, que añade que «falleció tranquilamente en un hospital de Londres hoy mismo, rodeado de su familia» y que califica al músico como «uno de los mejores bateristas de su generación».
Días atrás, el propio Watts había anunciado que por primera vez en la historia se ausentaría de la gira que el grupo encararía en septiembre, motivado por problemas de salud sobre los que no brindó mayores precisiones.
El baterista Steve Jordan, quien ha tocado en los tres álbumes como solista de Keith Richards, fue el elegido para tomar el lugar durante la gira.
Nacido el 2 de junio de 1941 en Bloomsbury, Londres, Watts comenzó a tocar la batería cuando era adolescente después de que sus padres le regalaran un kit, practicando con sus amados discos de jazz. Asistió brevemente a la Harrow Art School en Londres antes de irse a trabajar como diseñador gráfico. También tocó con varias bandas en clubes locales y bares y, en 1958, se unió al Jo Jones All Stars con su vecino de la infancia, el bajista de jazz Dave Green.
Las temporadas de Watts y Green en el Jo Jones All Stars fueron breves. En 1959, Green se fue para tocar con otros músicos, mientras Watts se unió al músico local de blues y locutor de radio Alexis Korner y se unió a su banda, Blues Incorporated. «Me metí en el rhythm and blues», dijo Watts al New Yorker en 2012. «Cuando me pidieron que tocara, no sabía qué era. Pensé que se refería a Charlie Parker, jugó lento».
En 1962, Watts conoció a sus futuros compañeros de banda de los Rolling Stones, Mick Jagger, Richards, Brian Jones e Ian «Stu» Stewart, quienes también formaban parte de los clubes de R&B de Londres. Se unió a la banda el 9 de enero de 1963 y tocó su primer concierto con ellos tres días después en el Ealing Blues Club, comenzando una de las carreras más largas y notables en la historia del rock.
Watts apareció en todos los álbumes, singles y giras de los Stones desde 1963 hasta 2021. También creó tiras cómicas para las portadas de los discos de la banda y colaboró con Jagger en los elaborados diseños de escenarios para las gigantescas giras de los Rolling Stones, incluida la de 1975 por América del Norte y «Steel Wheels / Urban Jungle Tour» de 1989-1990.
A lo largo de su carrera de seis décadas, Watts se ganó el elogio de sus compañeros bateristas y millones de fans por su enfoque elegante y económico de la batería en el rock, que estuvo muy influenciado por sus raíces en el jazz. Fue incluido en el Salón de la Fama de la revista Modern Drummer en 2006, uniéndose a gente como Ringo Starr, Keith Moon, Neil Peart, John Bonham y Buddy Rich.
Irónicamente, para un baterista que pasó toda su vida adulta proporcionando la base de posiblemente la banda de rock de estadios más grande de todos los tiempos, Watts nunca pareció mostrar un entusiasmo particular por el género que ayudó a definir. En cambio, prefirió la camaradería y una escala más humilde. «En el jazz, estás más cerca», dijo Watts al New Yorker. «En un estadio de fútbol, no se puede decir que estés muy juntos. Es difícil saber qué está haciendo Mick cuando ni siquiera podés verlo. Ha doblado la esquina y está a un kilómetro de distancia».
Watts también era notablemente más reservado que sus legendarios y libertinos compañeros de banda. «Nunca llené el estereotipo de estrella de rock», le dijo a Rolling Stone en 1994. «En los años 70, Bill Wyman y yo decidimos dejarnos crecer la barba, y el esfuerzo nos dejó exhaustos».
Tampoco se avergonzó nunca de su desdén por las giras. «Toco la batería y la única forma de tocar la batería es estar fuera de casa», dijo Watts. «Es la ruina de mi vida. Es como ser un soldado. Cuando recibo una llamada de Mick o Keith, es una llamada a las armas: cinco meses en las rutas».
Sin embargo, los compañeros de banda confundieron el comportamiento reservado de Watts con debilidad bajo su propio riesgo. En sus memorias de 2010, «Life», Richards recordó una noche de juerga en los años 80 cuando un borracho Jagger llamó a la habitación de hotel de Watts y preguntó: «¿Dónde está mi baterista?» Después de recibir la llamada, Watts se levantó, se afeitó, se puso un traje, corbata y zapatos recién lustrados y bajó las escaleras para encontrarse con Jagger. Le dio un puñetazo en la cara y le dijo: «No vuelvas a llamarme tu baterista. ¡Sos mi maldito cantante!».
Watts, al mismo tiempo relajado e incansable, parecía disponer de una fuente inagotable de energía para perseverar a través de la adicción, la confusión dentro de la banda y los problemas de salud. Le diagnosticaron cáncer de garganta en 2004; un año después, estaba de vuelta de gira para promocionar el álbum de 2005 «A Bigger Bang».
«Pensé que iba a morir. Pensé que eso era todo. Te enfermás de cáncer, te marchitás y te morís», dijo Watts en una entrevista en 2011. «Tuve otra operación para extirpar los ganglios linfáticos y radioterapia, que duró seis semanas. Ahora llevo cinco años libre».
A pesar de sus dudas ocasionales sobre la vida en las giras, Watts siguió comprometido con los Stones hasta el final. Como le dijo al New Yorker, «Siempre digo: ‘Estoy cansado; quiero jubilarme’, y (Richards) dice: ‘Charlie, ¿qué otra cosa harías?'».
El más ovacionado por el público en la primera visita de los Stones a la Argentina
El público argentino recibió por primera vez en 1995 a The Rolling Stones en el estadio de River Plate, con una serie de cinco shows en los que el baterista Charlie Watts resultó el más ovacionado por los seguidores de la histórica banda inglesa de rock.
Así lo recordaron cientos de fans en las redes sociales a través de un video que se viralizó a raíz de la noticia de la muerte del músico, y que también fue replicado por el productor y empresario Daniel Grinbank, con un mensaje en el que destacó tanto esa como las otras tres giras que el grupo realizó en el país como «la banda de sonido de nuestras vidas».
Sonriendo con una evidente humildad y sorpresa frente a la tal vez -para él- inesperada reacción de la audiencia que ocupaba todo el estadio, y que lo aplaudió y aclamó durante más de un minuto, Watts quedó inmortalizado en esas imágenes de su primer paso por el país, también reverenciado por sus compañeros en un impasse del primer recital que ofrecieron en el marco de la gira «Voodoo Lounge Tour» el 9 de febrero de ese año.
Como resultado de esa fecha, en la que Los Ratones Paranoicos y Pappo oficiaron de teloneros, y de las cuatro siguientes (realizadas el 11, 12, 14 y 16 de ese mes), los Stones consiguieron recaudar cerca de 20 millones de dólares y reunieron a más de 300.000 personas, una cifra que, según relatan las crónicas de la época, tuvo un gran impacto en los integrantes de la banda.
Tres años más tarde la agrupación inglesa tocaría nuevamente en suelo argentino para ofrecer cinco presentaciones más en el mismo estadio entre fines de marzo y principios de abril. Precisamente el 4 y 5 de abril se unieron en el escenario con Bob Dylan para tocar juntos su aclamada «Like a Rolling Stone».
Pasaron ocho años hasta que Los Rolling Stones decidieran volver al país en el marco del tour «A Bigger Bang», con Las Pelotas y Los Piojos como teloneros en los dos shows que llevaron a cabo el 21 y 23 de febrero de 2006, también en River.
La visita se volvió inolvidable gracias a la eternizada imagen del vocalista Mick Jagger desplegando sus dotes de frontman como nunca con la camiseta de la selección argentina de fútbol, y a una impactante muestra del «pogo más grande del mundo» con el clásico «Satisfaction» de fondo.
En 2016, la banda daría hasta ahora sus últimos shows con el «América Latina Olé Tour» en el estadio Único de La Plata, colmado cada una de las tres noches por unas 55.000 personas.
Tras el soporte de Ciro y Los Persas y La Beriso, los Stones cerrarían su cuarto viaje a estos pagos con un setlist de veinte canciones, que comenzó y finalizó a puro brillo con los eternos hits «Start Me Up» y «(I Can’t Get No) Satisfaction».
La despedida de los músicos
Músicos y personalidades de la cultura argentina despidieron esta tarde en redes sociales a Charlie Watts, tras confirmarse la noticia sobre su muerte.
Keith Richards, de 77 años, apeló a la pictórica imagen de una batería en la que cuelga un cartel con la leyenda “closed” (cerrado), mientras que el vocalista Mick Jagger, de 78, eligió una imagen de su compañero tocando dicho instrumento.
Ronnie Wood, por su parte, compartió una foto de ambos y la leyenda «Te amo mi compañero Géminis ~ Te extrañaré mucho ~ sos el mejor».
Darryl Jones, bajista de The Rolling Stones desde 1993, reconoció «el tremendo impacto de esta triste noticia», al referirse desde su cuenta de Instagram al fallecimiento del baterista Charlie Watts.
«Me entristece profundamente que me hayan informado de la muerte de Charlie Watts. Agradezco todas las amables palabras y los atentos sentimientos que estoy recibiendo. Mi corazón está con la familia de Charlie y la gran cantidad de amigos y fanáticos que lloran su fallecimiento», escribió el músico estadounidense, de 59 años.
El bajista que también tocó con Miles Davis y Sting, añadió que «tendré más para compartir pronto. Solo estoy tratando de envolver mi cabeza y mi corazón en torno a esta pérdida. Estoy seguro de que todos lo entienden».
El exbaterista de Los Beatles, Ringo Starr, escribió en su cuenta de Twitter junto a una foto de ambos en blanco y negro: «Dios te bendiga Charly Watts. Vamos a extrañarte. Paz y amor a la familia».
En tanto, Paul McCartney grabó un video que compartió desde su cuenta de Instagram donde dijo: «Es muy triste escuchar el fallecimiento de Charlie Watts, una persona muy querida. Sabía que estaba enfermo pero no que era tan grave. Mando mucho amor a su familia y condolencias a los Stones, es un gran golpe para ellos porque Charlie era una roca, un baterista fantástico. Te quiero Charlie, siempre lo haré»
«Adiós Charlie. Esperanos. Queremos seguir escuchando», escribió Juanse, el líder de Los Ratones Paranoicos, el grupo que más veces fue elegido para abrir los históricos shows de Los Rolling Stones en Buenos Aires.
A través de su cuenta oficial de Instagram, el cantante y guitarrista ilustró la despedida con una foto tomada en camarines y en la que aparece posando y abrazado al baterista en aquella primera visita de 1995.
Su compañero del grupo, Pablo «Sarcófago» Cano, hizo su propio recorte sobre la misma foto y en la que también aparecen Mick Jagger y Keith Richards, y escribió: «Descansá, querido Charlie».
«Bye, bye, Mr. Watts», escribió Fito Páez, mientras que el guitarrista Nicolás Bereciartúa, actual integrante del grupo Riff junto a su padre Vitico, compartió en sus redes una foto del momento que compartió junto a Watts y Richards y decretó que la muerte del baterista es «el fin de una era».
«Qué tristeza, por favor. Agradecido a la vida de poder haber disfrutado de él y haber sido contemporáneo a los Stones. Descanse en paz Charlie querido. No puedo parar de llorar», añadió.
Ricardo Mollo, por su parte, decidió compartir una foto en blanco y negro del Stone publicada por su excompañero en Divididos, el baterista Jorge Araujo, quien un rato antes le había deseado un «buen viaje» al «maestro» de los parches de la banda vigente más importante de la historia del rock.
A través de su cuenta oficial, La Beriso -uno de los grupos argentinos que abrió los últimos shows de los Stones en el Estadio Único de La Plata en 2016-, escribió: «Y un día menos pensado. Yo me iré hacia el otro lado, solo para estar con voz y escuchar tu voz».
«Adios Mr. Charlie Watts, enorme batero, dueño de un swing único e incomparable. El Stone más aplaudido en las presentaciones en Argentina. ¿Acaso por ser el más auténtico? Te amamos y te vamos a extrañar», lo despidió Andrés Ciro Martínez, el exlíder de Los Piojos y actual de Ciro y Los Persas, los dos grupos con los que compartió escenario como telonero del grupo de Watts durante durante las visitas de 2006 y 2016.
Joaquín Levinton, cantante de Turf, uno de los grupos que se hicieron presentes en la previa en los recitales de los Stones en 1998, escribió: «Que día tan triste; siento como si se hubiese ido un amigo. Te vamos a extrañar».
Charly Alberti, exbaterista de Soda Stereo, escribió «simplemente gracias» para despedir al referente de la batería, mientras que su colega Andrea Álvarez dijo que la despedida de Watts le trajo una «mezcla de pena, agradecimiento y dolor» por tratarse de uno de sus músicos «más queridos del mundo».
Elton John, debajo de una foto donde se lo ve junto a Watts, sonrientes y jóvenes, escribió: «Es un día muy triste. Fue el baterista definitivo. El más elegante de los hombres y una compañía brillante. Mi más sentido pésame a Shirley, Seraphina y Charlotte. Y, por supuesto, The Rolling Stones».
El también baterista Roger Taylor, propulsor del sonido de Queen, expresó: «Qué triste, hemos perdido a un verdadero caballero. El inmaculado corazón palpitante de los Rolling Stones. En verdad es un día triste».
Por su parte, el guitarrista y cantante Paul Stanley, fundador de Kiss junto a Gene Simmons, se refirió a Watts como «uno de los verdaderos íconos atemporales y la columna vertebral de los Stones». Y agregó: «Es difícil comprender la pérdida. Muy triste».
La cantante y escritora estadounidense Patti Smith publicó una foto donde se ve a un joven Watts y debajo escribió: «Este es Charly Watts. Llorado y amado por todos», mientras que desde la cuenta oficial de The Who se limitaron a subir una foto del baterista.
Desde su cuenta de Instagram, el músico Beck consideró al baterista como «uno de los más genios de todos los tiempos», en tanto para el actor y músico Stevie Van Zandt, Watts «no solo fue uno de los mejores bateristas en una de las mejores bandas de todos los tiempos, sino un caballero de caballeros. El rock and roll lo extrañará profundamente -agregó- somos significativamente menos sin él».
El músico Perry Farrell, fundador de Jane’s Addiction, tuiteó: «Aunque son los más ruidosos, los bateristas son los últimos en ser escuchados. Tienen inseguridades porque todos les dan la espalda. Aquí radica el secreto de la banda; no hay grandeza sin un gran baterista. RIP Charlie Watts».
Otras personalidades como la escritora Mariana Enríquez, el extenista Guillermo Vilas y la actriz Cecilia Roth también se hicieron eco de la conmovedora noticia que recorre el mundo: «Ay Charlie hermoso. Rolling Stones: primera banda que amé profunda e incondicionalmente. Él era el misterio, la ternura y la elegancia. Creo que tuvo una vida hermosa, ojalá», escribió la novelista.
«Aunque nunca lo creí, también pasa el tiempo para ellos. Adiós elegancia, adiós Charly Watts. Hasta siempre caballero. Amor eterno», compartió la actriz de ‘Todo sobre mi madre’ y ‘Martín (Hache)’.
Guillermo Vilas compartió en su cuenta oficial de Twitter el comunicado oficial replicado por los Rolling Stones y lo acompañó con un emoji de un corazón roto y de una cara rompiendo en llanto.