El juicio oral y público contra Cristian Aldana, líder y cantante de la banda El Otro Yo, tiene hoy su primera cita. El músico se encuentra detenido con prisión preventiva en la cárcel de Marcos Paz hace un año y cinco meses.
Según informó la agencia Télam, Aldana está acusado de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante y corrupción de menores en siete oportunidades. El músico insiste en que «no existieron» encuentros sexuales con menores y que ni siquiera conocía a las denunciantes.
Tres de ellas, Ariell, Felicitas y Charlie dieron detalles de la violencia que sufrieron para el canal de YouTube La matria. Lo acusaron de “femicida psicológico” y hablaron de la manipulación que ejercía sobre ellas, entre otras agresiones.
La situación de Aldana comenzó a complicarse en abril de 2016, cuando se solidarizó en Facebook con las presuntas víctimas de abuso de su colega de La Ola Que Quería Ser Chau, Miguel del Pópolo, y esto generó que sus víctimas se decidieron a denunciarlo.
Según estableció la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem), las víctimas tenían entre 13 y 16 años al momento del abuso y eran seguidoras de El Otro Yo, no poseían experiencia sexual y tenían una situación familiar crítica que las dejaba en una «situación de vulnerabilidad».
Además, como patrón común en los casos denunciados, la Unidad Fiscal especializada determinó que las chicas querían ser artistas y contactaron a Aldana a través del blog de la banda.
El caso fue investigado por el Juzgado de Instrucción 17, que encontró elementos para avanzar con el pedido de juicio oral con prisión preventiva.
Si bien los abogados del cantante solicitaron su excarcelación, ésta fue denegada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, que entendió que la presunción de los delitos estaba fundada y que la libertad del imputado podía entorpecer el proceso.
Los hechos atribuidos al imputado ocurrieron entre 1999 y 2010 y, según la resolución judicial, para cometerlos se valió “de la admiración que generaba en sus víctimas debido a su actividad como integrante de una banda musical de la cual aquellas eran seguidoras”.