Bob Ezrin dijo que el solo de guitarra que cierra el clásico de Pink Floyd «Comfortably Numb» fue la primera toma de David Gilmour, y todavía despierta emociones en el productor.
Agregó que Gilmour volvió a intentarlo varias veces mientras la banda trabajaba en «The Wall», el álbum publicado a fines de 1979, pero ninguna logró igualar a la original.
«Fue tan poderoso cuando lo escuché y lo vi tocarlo. Literalmente me hizo llorar, y lo ha hecho muchas veces desde entonces», dijo Ezrin en declaraciones a Total Guitar, y agregó que «puede ser el mejor solo de todos los tiempos».
«Aunque este es un disco en el que participé, y por muchas cuestiones ahora debería ser bastante indiferente para mí, ese momento sigue siendo, para mí, uno de los momentos más emotivos de toda la música», agregó.
A pesar de las «decenas de tomas» que siguieron, el solo «nunca mejoró». «Siempre fue ese primer momento de inspiración lo que produjo la magia», explicó.
Ezrin continuó elogiando el enfoque musical de Gilmour: «Tiene una musicalidad innata que se basa en el blues. Es increíblemente lírico y melódico, y todas sus estructuras melódicas están construidas sobre una base de blues, y eso las hace realmente conmovedoras».
«Tiene una majestuosidad de tono, y eso proviene de la combinación de su vibrato lento y su punteo realmente preciso y la fuerza con la que sostiene las cuerdas, de modo que las notas suenan mucho, mucho tiempo», dijo Ezrin. «Agreguemos a eso un instinto increíble para saber qué va a funcionar y dónde, y termina con uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos».
«Para mí, la conclusión sobre David Gilmour es que podrías darle un ukelele y un amplificador Pignose y aun así haría que suene majestuoso, hermoso y conmovedor», concluyó Ezrin. «He tenido el privilegio de trabajar con algunos guitarristas realmente geniales en mi carrera, pero debo decir que David Gilmour es mi favorito de todos ellos, y estoy seguro de que no estoy solo en eso»