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Falleció Mick Rock, famoso fotógrafo musical y «el hombre que filmó los 70»

19/11/2021 - Noticias
Falleció Mick Rock, famoso fotógrafo musical y «el hombre que filmó los 70»

El fotógrafo Mick Rock, que inmortalizó imágenes icónicas de David Bowie, Queen y Lou Reed, y es considerado «el hombre que filmó los 70», murió a los 72 años.

La noticia fue confirmada por su representante en un comunicado que describía a Rock como un «poeta fotográfico» y «una verdadera fuerza de la naturaleza que pasaba sus días haciendo exactamente lo que amaba, siempre a su manera deliciosamente escandalosa».

Rock creó las imágenes de la era Ziggy Stardust de Bowie, tomó la fotografía para la portada de su álbum «Pinups» (1973) y dirigió los videos de «Space Oddity», «Life on Mars», «Jean Genie» y «John, I’m Only Dancing».

El pianista Mike Garson, colaborador de Bowie durante mucho tiempo, calificó a Rock como «único en su clase, con tanto ojo para la estética y para aprovechar los momentos adecuados… Mick dio tanto a este planeta y adoraba a David».

Rock también creó imágenes icónicas de discos de artistas como Lou Reed («Transformer», «Coney Island Baby»), The Stooges («Raw Power»), The Ramones («End of the Century»), Joan Jett («I Love Rock’n’Roll») y Queen («Queen II»), esta última reutilizada por el grupo para el video de «Bohemian Rhapsody» y para su álbum «Sheer Heart Attack».

También fue responsable de discos más recientes de artistas como Atlas Sound («Parallax»), Black Lips («Underneath the Rainbow») y Miley Cyrus («Plastic Hearts»).

Rock también trabajó en el cine, participando en el musical de culto «The Rocky Horror Picture Show» (La tiendita del horror) y las películas de John Cameron Mitchell «Hedwig and the Angry Inch» y «Shortbus».

Michael David Rock nació en 1948 en Hammersmith, Inglaterra. Estudió idiomas medievales y modernos en Cambridge y fue noticia cuando fue arrestado por posesión de marihuana en la universidad. La primera vez que tomó una cámara fue durante un viaje con ácido, aunque luego descubrió que no tenía rollo.

Fue en Cambridge donde Rock comenzó a fotografiar la escena musical local, entablando amistad con el músico Syd Barrett, para cuyo álbum debut en solitario, «The Madcap Laughs», creó el arte de tapa, y con el hermano menor de Mick Jagger, Chris.

Rock conoció a Bowie en el backstage del Birmingham Town Hall en medio de la gira «Ziggy Stardust», cuando el músico todavía era un artista de culto. Él atribuyó una toma de Bowie simulando sexo oral con la guitarra de Mick Ronson como el lanzamiento de sus carreras.

«La felación de la guitarra con Mick Ronson fue una imagen que realmente se difundió, especialmente cuando llegó a Estados Unidos», dijo Rock. «Y David hablaba de ser bisexual y se pintaba los labios y volvía loca a la gente. Mick no era gay y la foto no pretende sugerir que tuvieran algo, David solo estaba tratando de morder la guitarra de Mick. Por primera vez, la gente empezó a preguntar: ‘¿Quién sacó esa foto?'».

Fue Bowie quien le presentó a Lou Reed e Iggy Pop, lo que lo llevó a conexiones más amplias con la escena del rock de los 70, incluidos Debbie Harry y Andy Warhol, a quienes una vez fotografió junto a Truman Capote vestido con un traje de Papá Noel.

Reed le mostró a Rock el underground gay de Nueva York. «Estaba fascinado», dijo Rock. «Estábamos molestando a la sociedad heterosexual y simplemente divirtiéndonos. Cuando llegué a Nueva York… ¡fue como si Sodoma y Gomorra se hubieran vuelto locas! Londres tenía sus cosas, pero nada que ver con Nueva York».

El proceso de Rock fue «más una cosa intuitiva que una cosa fuertemente prediseñada», le dijo a la BBC. «Me dedico a evocar el aura de la gente y fotografiar».

«No estoy buscando necesariamente una realidad literal, estoy buscando algo que tenga un poco de magia, y de dónde viene eso o cuándo es ese momento que no puedes prescribir».

A mediados de los 90, Rock dijo que casi muere después de dos décadas de abuso de sustancias, se llamó a sí mismo un «experimentador compulsivo», debiendo someterse a un bypass cardíaco cuádruple que, según dijo, fue pagado por los representantes de los Rolling Stones, Allen Klein y Andrew Loog Oldham. También recibió un trasplante de riñón.

«Estaba arruinado, y estar arruinado no es divertido, especialmente con un hábito grave como es la cocaína», dijo. «Tenía al IRS (la oficina de recaudación de impuestos estadounidense) metido en el culo, tenía un hijo, no era dueño de nada, estaba endeudado y obtuve una reputación desordenada debido a mi hábito. La calidad de mi fotografía no sufrió, pero me volví cada vez menos confiable en términos de reuniones y plazos de entrega. Finalmente, el teléfono dejó de sonar».

Atribuyó al yoga, los masajes y la meditación el haber ayudado a su rehabilitación, además de nunca haber tocado la heroína o el alcohol. En la década de 2000, la fotografía de rock clásico había adquirido un gran atractivo cultural, produciendo exposiciones y libros con regularidad. El interés renovado en el trabajo de Rock le dio al fotógrafo un nuevo comienzo, fotografiando a personalidades como Kate Moss, Yeah Yeah Yeahs y Pharrell Williams.

El trabajo del artista llegó a Buenos Aires en 2019, cuando se estrenó en el Centro Cultural Borges la muestra oficial «Los años de Rapsodia Bohemia», que presenta fotos del grupo británico Queen tomadas por él entre 1973 y 1975.

En ese momento, Sebastián Alderete, curador de la exhibición en su carácter de responsable en América del Sur, México y el Caribe de la agencia Access-Creative Agency, que representaba a Rock, entre otros fotógrafos, dijo a la agencia Télam que «por personalidad, Mick Rock no era un tipo sumiso que sacaba la foto y no intervenía».

«Él se involucraba muy activamente con el maquillaje, la ropa, las poses. Era un socio creativo, no solo un fotógrafo», lo definió.

Rock publicó varios libros recogiendo sus fotografías más famosas y presentó la serie documental «On the Record With Mick Rock», en la que conoció a músicos como Kings of Leon y Patti LaBelle y recorrió sus ciudades de origen.

Rock vivía en la ciudad de Nueva York con su esposa Pati y su hija Nathalie.

Recientemente dijo que le habían «ofrecido millones» por sus archivos, de los que conservaba los derechos de autor. «Entonces, ¿por qué no sacar provecho y hacer un Bob Dylan?», dijo. «Bueno, si valiera tanto, podría sentir la tentación, porque es simplemente increíble. Lo he pensado, pero no va a suceder ahora. Cuando suceda, planeo dejar algo a los yoguis y algo a mi universidad, porque ahí es donde aprendí todas mis travesuras».