El baterista de Motörhead, Mikkey Dee, ha despejado las pocas dudas que quedaban sobre el futuro del grupo, tras de la muerte ayer lunes del que ha sido su líder desde su fundación en 1975, Lemmy Kilmister.
«Motörhead se ha acabado, por supuesto. Lemmy era Motörhead. No vamos a hacer más giras ni nada. Y no habrá más discos. Pero la marca sobrevive y Lemmy vive en los corazones de todo el mundo», comentó en declaraciones al periódico sueco Expressen.
Dee, que entró en 1992 en el grupo como baterista sustituyendo a Phil «Philty Animal» Taylor (también recientemente fallecido), ha revelado que los problemas de salud de Lemmy eran aún peores de lo que se veía cada noche en el escenario.
«Estaba terriblemente demacrado, gastaba toda su energía en el escenario y después estaba muy cansado. Es increíble incluso que pudiera tocar, que pudiera acabar la gira europea hace apenas 20 días», indicó. Y luego agregó: «Estoy increíblemente agradecido por los años que tuvimos y de que tuviéramos un buen tiempo juntos».
Por su parte, el otro miembro del trío desde 1986, el guitarrista Phil Cambell, ha escrito en Twitter un mensaje en el que anuncia la muerte de su «querido amigo y hermano». «La vida no será igual. Gracias por todos los buenos deseos».
My dear friend and brother passed away yesterday. Life wont be the same.Thanks for all the well wishes. PLAY IT LOUD pic.twitter.com/gxpE2xoFtb
— Phil Campbell (@MotorheadPhil) 29 de diciembre de 2015