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A 35 años del Live Aid, el extraño día en que el ego y la solidaridad se dieron la mano

12/07/2020 - Retro
A 35 años del Live Aid, el extraño día en que el ego y la solidaridad se dieron la mano

Hace 35 años, convocados por el líder de Boomtown Rats, el irlandés Bob Geldof, 76 megaestrellas mundiales del rock y el pop se repartían en dos escenarios simultáneos, en el Estadio Wembley, de Londres, y el John F. Kennedy Stadium, de Filadelfia; para protagonizar el concierto benéfico más importante de la historia, con el objetivo de ayudar a combatir la hambruna en África.

Se trató del Live Aid, el encuentro del 13 de julio de 1985 que selló de manera definitiva la vieja y zigzagueante alianza entre el rock y la solidaridad; y que a nivel artístico dejó un puñado de actuaciones que, por distintos motivos, quedaron en la historia grande de la música.

Paul McCartney,  MIck Jagger, Keith Richards, Bob Dylan, Led Zeppelin, Black Sabbath, The Who, The Beach Boys, David Bowie, Elton John, Eric Clapton, Sting y Queen fueron algunos de los nombres que dijeron presente en alguno de los dos escenarios, que congregaron un total de 200 mil espectadores, en una maratónica jornada que logró recaudar unos 100 millones de dólares y fue seguida por televisión en 72 países.

Pero la grilla también incluyó a las más importantes y ascendentes estrellas pop del momento como Madonna, U2, Wham!, Duran Duran, Spandau Ballet, Tears for Fears, Boy George y Paul Young, entre otros. Esto posibilitó ver en vivo a figuras que hasta el momento llegaban a los oídos y ojos del público mundial a través de la novedosa y pujante industria del videoclip.

Entre las postales artísticas más recordadas aparece la actuación de un revitalizado Queen, considerada una de las mejores en vivo de una banda de rock en la historia; la presencia de Phil Collins en los dos escenarios, con un vuelo trasatlántico a bordo de un Corcorde de por medio; el reencuentro entre Ozzy Osbourne y Black Sabbath, seis años después de haber sido despedido de la banda por sus adicciones; o el demoledor set ofrecido por The Who.

También hubo algunas memorables alianzas, como la de David Gilmour y Brian Ferry; Sting con Branford Marsalis y Phil Collins; este último con Led Zeppelin; George Michael con Elton John; Dylan con los Stones Ron Wood y Keith Richards; y Paul McCartney con Pete Towshend y David Bowie en una versión de «Let it Be».

Pero también hubo algunos «bochornos» a gran escala, como la decepcionante actuación de Led Zeppelin, considerada por sus mismos integrantes como «la peor en su historia»; o el triste deambular por el escenario de un Boy George que atravesaba uno de sus picos de adicción a la heroína.

La historia del concierto se remontaba al año anterior, cuando Bob Geldof -conocido por su papel protagónico en «The Wall» y por el hit «I Don’t Like Mondays»-, vio un informe televisivo sobre los estragos que la gran sequía iniciada en 1983 estaba produciendo en gran parte de la población africana, en especial, en Etiopía y Somalia.

Asociado con Midge Ure, líder de Ultravox, reunió a las más relevantes figuras de la música británica para el single benéfico «Do They Know It’s Christmas? ; el cual tuvo su exitosa réplica estadounidense con «We Are The World», escrita por Michael Jackson y Lionel Ritchie, y producida por Quincy Jones.

El impacto generado por estas dos canciones motorizó la ambiciosa idea de reunir figuras en un festival que se llevaría a cabo tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos.

Ambos conciertos se iniciaron al mediodía, pero la diferencia horaria hizo que cuando arrancó el encuentro en Filadelfia, el show en Londres – con Bob Geldof en el escenario y el saludo real del Príncipe Carlos y la Princesa Lady Di– llevaba ya algunas horas.

Hasta el momento ya existían antecedentes célebres en la relación entre el rock y la solidaridad, como el Concierto para Bangladesh de 1971, organizado por el exbeatle George Harrison; o el Concierto para los Refugiados de Kampuchea de 1979, en el que Paul McCartney intentó sin éxito reunir a Los Beatles, debido al rechazo tajante de John Lennon.

Pero Live Aid contó con una grilla de artistas nunca vistos en un encuentro solidario, además de haber sido seguido por una cantidad de público inusual para un concierto de rock.

La otra curiosidad es que este puente solidario se produjo en pleno corazón de los años 80, una época marcada por el individualismo y el incontrolable ego de las figuras del rock, sin importar el nivel de popularidad que tuvieran, debido a que las nuevas estrellas parecían moverse dentro de esa misma lógica.

Los dos escenarios montados para la ocasión fueron testigos de un desfile de nombres que daban la impresión de estar en un concierto autocelebratorio más que colaborando con una causa justa. Hizo falta que Bowie dedicara unos minutos de su set a brindar un breve discurso en el que recordó el motivo que los congregaba.

El Live Aid tuvo sus réplicas en 2005 y 2007, en dos ediciones con atractivos como las reuniones de Pink Floyd y de The Police, respectivamente; pero no logró recuperar la mística de 1985.

Más allá de toda pompa, el destino del dinero recaudado siempre fue un motivo de polémica debido a la escasa información al respecto. Una información de la BBC afirmó que gran parte de lo reunido en 1985 fue a parar a manos de los rebeldes etíopes, quienes utilizaron esos fondos para comprar armamento.

Las dudas se alimentaron luego del festival de 2005 cuando Richard Aschcroft, durante su participación en el famoso programa «Later», conducido por Jools Holland; detalló el éxito de su propia actuación en ese encuentro pero se preguntó por el destino de ese dinero.

El carácter artístico de estos festivales benéficos también tuvo ilustres detractores como el famoso crítico e historiador del rock Simon Reynolds, quien afirmó que «el Live Aid pudo haber sido muy bueno para África, pero fue desastroso para la música».

Más allá de las sospechas de que el único fin en todo eso fue alimentar la megalomanía de las estrellas que participaron, el Live Aid de 1985 quedó como un hito en la relación entre el arte masivo y la solidaridad, que hasta el día de hoy opera como ejemplo; y curiosamente también como un símbolo de la era del individualismo, los sintetizadores, los peinados batidos y la cocaína.

Para Geldof, el festival Live Aid frenó su propio desarrollo artístico

A 35 años de su realización, Bob Geldof, el ideólogo y organizador del festival Live Aid, lamentó que la imagen creada en torno a su figura, luego de ese encuentro musical solidario, haya frenado su propio desarrollo artístico.

«Pasé de ser el líder de los Boomtown Rats que cantaba ‘I Don’t Like Mondays’ a algo más divino. Me convertí en el ‘Santo Bob’. De pronto se me vio a mí mismo como una celebridad poco probable. No era por mi excelencia musical superior, como Elvis o Los Beatles», se quejó el artista en una entrevista replicada por diarios británicos.

Y explicó: «No me permitieron volver a mi trabajo. Soy un cantante pop, así es literalmente como hago dinero. Me levanto por la mañana y, si estoy de humor, trato de escribir canciones, trato de ensayar. Y no podía. Nadie estaba interesado ya. El ‘Santo Bob’, como me llamaban, no podía seguir haciendo eso porque era algo insignificante y carente de significado. Estaba perdido».

Geldof aseguró además que, a pesar del estatus alcanzado, estuvo mucho tiempo «sin mucho dinero», que «afectó por completo» su vida privada y que eso ayudó a que su matrimonio con la presentadora televisiva Paula Yates llegara a su fin.

Sin embargo, 35 años después, el músico parece haberse sacudido el polvo y a principios de este año lanzó «Citizens of Boomtown», el primer disco de su banda The Boomtown Rats desde 1984.

Al comparar el momento histórico en que se produjo el Live Aid y la situación actual, el músico arriesgó que hoy sería «imposible» una empresa de ese tipo, más allá de los distintos encuentros virtuales realizados en los últimos meses, en medio de la pandemia de coronavirus.

«Ese era el final de esa era política de cooperación, consenso y compromiso. ¿Sucedería eso hoy? No. Sólo hay que ver a los payasos que gobiernan el planeta para entender que eso no podrá pasar de nuevo», expresó.

Más allá de sus quejas, Geldof se mostró orgulloso del impacto alcanzado con el famoso festival y agradeció ser considerado un activista al nivel de otros artistas legendarios, como el caso del estadounidense Woody Guthrie.

«Grabamos una serie de canciones que se convirtieron en éxitos, lo cual por supuesto ayudó a cambiar un poquito al país. Ayudó a cambiar la música. Y entonces a través de Band Aid y Live Aid ayudamos a cambiar un poquito al mundo», concluyó.


Estas fueron las diez actuaciones más destacadas del Live Aid:

10. Bob Dylan (with Keith Richards and Ron Wood)
Bob Dylan fue el encargado de cerrar el evento, acompañado por los guitarristas de los Rolling Stones: Keith Richards y Ron Wood. Sobre el escenario, Dylan se quejó de las deudas que asfixiaban a los granjeros estadounidenses, inspirando a Willie Nelson a crear Farm Aid. El set tuvo problemas de sonido.

9. Crosby, Stills, Nash & Young
Fue la primera de las tres reuniones prometidas. Los músicos tuvieron problemas de retorno, por lo que la actuación terminó siendo bastante desprolija.

8. Black Sabbath
En una clara muestra de cómo habían cambiado los destinos de Black Sabbath y Ozzy Osbourne en los seis años transcurridos desde su separación, la banda fue presentada como «Black Sabbath y Ozzy Osbourne».

7. Led Zeppelin
Fue la primera aparición pública de Led Zeppelin desde su separación, tras la muerte del baterista John Bonham. Según admitieron ellos mismos, el show no fue bueno. Pero fue un hecho histórico.

6. Elton John
En 20 minutos, Elton John interpretó en Londres cinco de sus grandes éxitos, con duetos con Kiki Dee y George Michael, para terminar con un cover del clásico de Marvin Gaye «Can I Get a Witness».

5. Mick Jagger (con Tina Turner)
La química entre Mick Jagger y Tina Turner es indiscutible. Interpretaron «State of Shock» y «It’s Only Rock and Roll».

4. Phil Collins
Sin duda alguna, Phil Collins -tanto con Genesis como en su carrera solista- era la estrella del momento. Actuó en Londres acompañado por la banda de Sting, se subió a un Concorde y aterrizó en Filadelfia para presentarse con su banda, tocó con Eric Clapton y fue el baterista de Led Zeppelin. Todo en un rato.

3. Paul McCartney
La intención de Bob Geldof era reunir a los tres Beatles sobrevivientes para cantar «Let It Be». George Harrison no se mostró demasiado conforme con la idea, y Ringo Starr también declinó la oferta. Por eso Paul quedó solo.

2. U2
En una actuación que anticipaba su inminente crecimiento a estrellas globales, los U2 dejaron de lado su éxito «Pride (In the Name of Love)» por una versión extendida de «Bad». Bono intentaba altertar al personal de seguridad sobre una chica de 15 años que, en medio del púbico, estaba a punto de ser asfixiada. Todo culminó en un emotivo abrazo entre ambos.

1. Queen
En 19 minutos, Queen demostró por qué era la mejor banda en vivo del momento. En Londres interpretó seis temas, entre ellos los imbatibles «Bohemian Rhapsody», «We Will Rock You» y «We Are The Champions».


Texto: Hernani Natale