La justicia estadounidense informó hoy jueves (19 de abril) que no presentará cargos por la muerte de Prince, al finalizar una investigación que no logró determinar cómo consiguió el analgésico que provocó su deceso.
«Sin móvil y sin sospechoso identificado», la justicia estadounidense «no puede iniciar causas penales vinculadas a la muerte de Prince», dijo en una conferencia de prensa Mark Metz, fiscal del condado de Carver, cerca de Minneapolis, donde residía el músico.
Prince murió a los 57 años, el 21 de abril de 2016, en su casa de Paisley Park, por una sobredosis accidental del potente analgésico fentanilo.
El fentanilo, un opiáceo sintético, es de 50 a 100 veces más poderoso que la morfina y se prescribe para tratar a pacientes con dolor crónico. Solo se consigue con receta médica.
El departamento de Justicia anunció también un acuerdo con Michael Todd Schulenberg, el médico que atendió a Prince dos veces antes de su fallecimiento.
El médico que admitió haberle recetado Percocet, otro potente analgésico opioide, a un amigo del músico, aceptó pagar 30.000 dólares a la justicia y someterse a controles reforzados durante los próximos dos años, para vigilar las prescripciones de los medicamentos que receta.
Mark Metz recordó que la investigación estableció que los medicamentos prescriptos por Schulenberg no fueron la causa de la muerte del músico.