Luego de varios años de experimentar en shows en vivo desde un formato minimalista a partir de sonoridades electrónicas, Hilda Lizarazu lanzó en marzo pasado «Antigua», su sexto disco solista de estudio en el que su reconocido estilo cancionero pop forjado a lo largo de su carrera se aggiornó en un novedoso electropop, que será presentado oficialmente mañana, a las 20, en Niceto Club, del barrio porteño de Palermo.
«Estamos alineados detrás de esa sonoridad electropop y, en este disco, estamos un poco más bailarines. Me gusta todo tipo de música, pero este disco tiene canciones que pueden sonar en una discoteca y van bien. Refleja el formato en el que laburamos ahora. Hay temas que tienen vientos o sonoridades más clásicas, pero sí hubo una intencionalidad de que sea un disco electropop», explicó la intérprete y compositora en una entrevista con la agencia Télam.
El origen de «Antigua», editado a través de su propio sello independiente Díscola Discos, se remonta al momento en que Lizarazu y su socio musical, Federico Melioli, coautor de las canciones y productor, decidieron girar por todo el país sin más acompañamiento que pistas programadas, a las que solo le podían sumar alguna guitarra o teclado, lo que llevó el proyecto hacia un estilo asociado al electropop.
Así fueron surgiendo nuevas canciones dentro de este formato, aunque siempre encaradas desde la experiencia de una artista que supo ser parte de una escena ligada a la tradición del rock local, lo que derivó en un doble juego en donde lo nuevo y lo clásico se entreveran, pero nunca como fuerzas en pugna sino en una convivencia armónica.
En ese sentido, las sonoridades electrónicas conjugadas con líricas que, en su mayoría, rescatan el contacto humano o la contemplación, sumado al arte de tapa que presenta una vieja foto de la artista, conforman una suerte de álbum conceptual.
Todo esto estará puesto sobre el escenario de Niceto, en un show al que la artista define como de «tres actos», porque al dúo con Melioli se le sumará en otros momentos una banda completa para las canciones registradas originalmente de esa manera, a la vez que habrá adaptaciones de viejos clásicos.
«Vamos a tocar en dúo como venimos girando en los últimos tres o cuatro años, luego aparece una banda. Vamos a hacer todo el disco y algunos clásicos, más que nada de mi etapa solista aunque habrá algún que otro tema de Man Ray. Va a haber músicos invitados, bailarinas de la India; en fin, puse todos los bombones en la caja. Estoy muy feliz de hacerlo después de un año de mucho laburo», anticipó la artista.
Ocurre que entre loops y programaciones, «Antigua» se reserva algunas referencias sonoras que remiten a un pasado musical orgánico, como la inclusión de un sitar indio, o arreglos de vientos y coros; o la reformulación para este formato de «Pasajera en trance», de Charly García, o de «El pescador de Barú», una tradicional cumbia colombiana en colaboración con el Istituto Italiano di Cumbia.
Nacida en la correntina ciudad de Curuzú Cuatiá, Hilda Lizarazu comenzó a transitar la escena del rock argentino en los tempranos 80, primero como fotógrafa y luego como vocalista, actividad en la que hizo conocida como corista de Los Twist, para luego dar el gran salto con Charly García y finalmente formar Man Ray, su propio grupo junto al guitarrista Tito Losavio, y encarar una recorrido como solista.
De cara a la presentación de mañana, cuya entradas pueden adquirirse a través de Passline, y con el concepto del disco «Antigua» como disparador, la cantante y compositora reflexionó en torno a su posicionamiento artístico frente a la renovación de las tendencias musicales de los últimos años.
P: ¿»Antigua» fue una consecuencia de la manera en que venís trabajando en vivo junto a Federico Melioli o hubo una planificación de incursionar en estos sonidos?
Hilda Lizarazu: Ambas cosas. Es una consecuencia de haber girado por toda Europa así livianos, con dos guitarras al hombro y secuencias armónicas y rítmicas. El repertorio en ese momento era el disco «La Génesis» (2018), pero adaptamos los temas de otros momentos de mi carrera en ese formato, empezando a entender que girar así livianos es absolutamente hermoso y práctico para todos.
P: ¿Te costó acostumbrarte a que no haya una banda detrás tuyo en el escenario?
HL: Mirá, es un signo de los tiempos. El otro día fui a escuchar a Rosalía y también eran cuadros artísticos, no había músicos. Es impresionante. Son formas de expresar, lo que importa es la música y yo no tengo prejuicios. Tal vez cuando empezamos con el dúo me daba cierto prurito imitar un tambor, por ejemplo, entonces dijimos: «Hagamos todo sintético y electrónico. No tratemos de imitar una banda, que suene como una compu». Paralelo a eso, la tendencia es así, vas a recitales con un solo tipo en el escenario y todo el mundo se vuelve loco y salta. Es increíble pero es parte de algo que ocurre y yo, lejos de ser prejuiciosa, me encanta. Yo me siento muy sólida en el dúo, no sé si quiero volver a tener una banda. No necesito más que lo que tengo y funciona.
P: Pareciera haber un juego entre lo antiguo y lo moderno a partir de la combinación de los sonidos electrónicos y la temática de las líricas. ¿Qué podés comentar al respecto?
HL: Las letras reflejan quién soy y la realidad es que soy esta, que tengo transitado este tiempo distinto al de los jóvenes. No creo haber cambiado mucho la lírica a cuando tenía 20 años. Lo que trato desde mi lugar de cancionista o de intérprete es ser sincera y que lo que presento, sean palabras, melodías o ritmos, me representen y me guste interpretar. Todo lo que hago es una fiel representación de mí misma y no hay muchas máscaras detrás de eso. No hablo de lo que hablan los jóvenes, aunque tampoco podemos generalizar sobre lo que hablan los jóvenes. Para mí Spinetta es moderno a los 19 y a los 50. No sé si es una cuestión de generaciones.
P: ¿Y en ese contexto cómo aparece la idea de «Antigua» como título del disco, algo que reforzar con una vieja foto tuya en la portada?
HL: Aparece como un juego de palabras y también como representación a mí como antigua dentro de una cultura moderna. Me gusta también que empiece con A y termine con A, porque como decía Palo Pandolfo, las A son flechas que apuntan al cielo. Antigua también es el título de una canción que no entró porque quería terminar el disco. Tal vez aparezca en un próximo. Pero un poco el sentimiento era eso, lo antiguo pero alejado de lo peyorativo, sino desde el gusto por las cosas añejadas como un buen vino. Me gusta la idea del reciclado, las cosas antiguas que siguen vigentes. Esa podría ser yo entonces, hay una analogía allí en el ser antiguo pero estar vigente, en mi caso, soy re antigua para las nuevas generaciones pero moderna para mí misma.
Nota relacionada (con audio):
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Por Hernani Natale (Télam)