Hace hoy 50 años, en el último día de 1974, Stevie Nicks y Lindsey Buckingham se unieron a Fleetwood Mac. Como dúo habían grabado un álbum, «Buckingham Nicks», que nunca se ha reeditado oficialmente en CD, no ha estado disponible en vinilo desde 1982 y no se encuentra en las plataformas digitales.
En una entrevista con Classic Rock en 2007, Lindsey Buckingham intentó encontrarle una explicación: «¿No es ridículo? Stevie y yo somos dueños de los másters de 24 pistas, y uno de los representantes de Stevie los tiene en su casa. De hecho, no supe dónde estaban durante un tiempo; es uno de esos pequeños juegos de poder que se dan. Se ha convertido casi en una extensión de la política de Fleetwood Mac, por muy enrevesada que sea».
Y agregó: «Todo el mundo está de acuerdo en que el disco tiene que salir, pero también en que tiene que salir en un momento en el que pueda haber algún tipo de evento para promocionarlo, y nadie sabe cuál es. ¿Stevie y yo salimos y hacemos fechas como dúo? ¿De qué estamos hablando? Así que es algo que está en el éter. Pero será mejor que nos apresuremos, porque muy pronto será un poco tarde».
En 2013, Stevie Nicks sembró más dudas: «Lo hemos intentado con todas nuestras fuerzas, pero parece que nunca ocurre. No es que no queramos que salga. Ni siquiera puedo darte una respuesta honesta de por qué no sale. Hablamos de ello todo el tiempo. Pero no es solo eso; hay un tercero que también es el propietario. Y conseguir que los tres lo aprobemos al mismo tiempo parece haber sido imposible. Si fuera por mí, lo habríamos sacado este año porque es el 40º aniversario. Pero espero que salga el año que viene».
Los fans todavía están esperando.
Desde 1975, Buckingham y Nicks le dieron un nuevo impulso creativo a Fleetwood Mac, comenzando con el álbum homónimo de 1975 y siguiendo con discos que marcaron historia como «Rumours» (1977, el disco de rock más vendido en los Estados Unidos durante 2024), «Tusk» (1979), «Mirage» (1982) y «Tango in the Night» (1987).
Después de algunas idas y vueltas, Buckingham fue expulsado del grupo en 2018. Una situación que se mantiene hasta la actualidad y que parece no tener retorno, más aún luego de la muerte de Christine McVie.