Peter Verzilov, miembro del colectivo punk ruso Pussy Riot, fue envenenado la semana pasada (12 de septiembre), según han confirmado los médicos.
El activista fue hospitalizado en estado crítico luego de enfermarse en Rusia. Según los informes, sus amigos y familiares, incluidos otros miembros de Pussy Riot, sospecharon que había sido envenenado.
Verzilov cayó enfermo después de asistir a una audiencia en la corte para Veronika Nikulshina, otra integrante del grupo. Se desmayó y sintió que estaba perdiendo la vista cuando recuperó el conocimiento.
Según una declaración emitida por Pussy Riot, los médicos del hospital Charité Universitätsmedizin de Berlín confirmaron en una conferencia de prensa hoy (18 de septiembre) que estaban convencidos de que Verzilov había sido envenenado en Moscú.
La declaración agrega que el activista todavía sufría de amnesia, mareos y confusión, pero lo describe como «de buen ánimo» a medida que su condición va mejorando.
«Si le preguntás a Peter por qué piensa que fue envenenado, lo más probable es que te cuente sobre el reciente arresto de Igor Sechin, si hay señal de celular en el Ártico, sobre las actuaciones de Marina Abramović y Ulay, y sus fantasías postmodernistas», indica un comunicado de Pussy Riot. «Puede ser aterrador, pero la mayoría de las veces Peter todavía tiene su sentido del humor único. Cuando ayer nos vio a Nika Nikulshina y a mí, dijo: ‘¡Qué bueno verlas sin esposas!'».
El grupo también explicó: «Es importante darse cuenta de que la vida de Peter estaba en peligro. Podría estar muerto ahora si Nika Nikulshina no hubiese estado cerca para ayudarlo».
Verzilov fue uno de los cuatro miembros de Pussy Riot encarcelados después de invadir el campo de juego durante la final de la Copa del Mundo en julio. Fueron condenados a 15 días de prisión y se les prohibió asistir a eventos deportivos durante tres años.
Verzilov y Nikulshina también fueron arrestados a principios de este mes (9 de septiembre) en incidentes separados.